“Bolivia exige el cese de los ataques en la Franja de Gaza, que han provocado, hasta ahora, miles de víctimas fatales civiles y el desplazamiento forzado de palestinos; así como el cese al bloqueo que impide la entrada de alimentos, agua y otros elementos esenciales para la vida, violando el Derecho Internacional y el Derecho Internacional Humanitario en el tratamiento de la población civil en conflictos armados”.
Por Angelo Nero
“Consecuente con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, los derechos a la vida, la libertad, la paz, el rechazo a todo tipo de tratos crueles, inhumanos o degradantes, establecidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Derecho Internacional, así como en el Derecho Internacional Humanitario, y en el marco de su posición principista de respeto a la vida, estamos remitiendo una comunicación oficial al Estado de Israel, en la cual se hace conocer la decisión del Estado Plurinacional de Bolivia de romper relaciones diplomáticas con ese país”. Con esta declaración institucional, realizada por la Ministra de la Presidencia, María Nela Prada, Bolivia se convierte en el primer estado en repudiar a Israel, por su continuada campaña de genocidio sobre el pueblo palestino.
El anuncio se realizó tras una reunión de la ministra Prada con el Embajador Palestino en Bolivia,de Mahmoud Elalwani, al que hizo llegar la solidaridad del gobierno boliviano, y su rechazo a los crímenes de guerra que está cometiendo el estado sionista en la Franja de Gaza, donde, según señaló este miércoles el portavoz del Ministerio de Salud gazati, Ashraf Al Qudra, la cifra de muertos ya pasa de los 8.800, de los cuales poco menos de la mitad son niños, a lo que hay que añadir los 22.219 heridos que han colapsado su frágil sistema sanitario.
“Bolivia exige el cese de los ataques en la Franja de Gaza, que han provocado, hasta ahora, miles de víctimas fatales civiles y el desplazamiento forzado de palestinos; así como el cese al bloqueo que impide la entrada de alimentos, agua y otros elementos esenciales para la vida, violando el Derecho Internacional y el Derecho Internacional Humanitario en el tratamiento de la población civil en conflictos armados”, manifestó la Ministra de la Presidencia, y Canciller en funciones, María Nela Prada.
Esta no es la primera vez que el estado boliviano rompe relaciones con Israel, ya que en 2009, durante el gobierno de Evo Morales, también en el transcurso de una operación militar sobre Gaza, denominada “Plomo fundido”, en el que fueron asesinados 1.400 palestinos, la nación andina rompió los lazos diplomáticos con Tel Aviv, alegando que de no hacerlo sería cómplice de genocidio. Una declaración que subiría de tono años más tarde, en 2014, durante otra ofensiva del ejército israelí sobre Gaza, en la que los muertos palestinos fueron 2.300, cuando el presidente boliviano calificó a Israel como un estado terrorista.
Las relaciones diplomáticas entre Bolivia e Israel no se restablecieron hasta que asumió el poder la golpista Jeanine Áñez, condenada a 10 años de prisión por las masacres de 2019. Israel ha tenido un nexo probado con los golpistas sudamericanos y con el terrorismo de estado en Argentina, Chile, Colombia, Guatemala, El Salvador y Honduras, donde ha armado a gobiernos dictatoriales y grupos paramilitares.
Ahora el gobierno boliviano, con Luis Arce al frente, vuelve a posicionarse contra el genocidio del pueblo palestino, de la forma más contundente posible: “Exigimos el cese de los ataques en la Franja de Gaza que han provocado, hasta ahora, miles de víctimas fatales civiles y el desplazamiento forzado de palestinos; así como el cese al bloqueo que impide la entrada de alimentos, agua y otros elementos esenciales para la vida, violando el Derecho Internacional y el Derecho Internacional Humanitario en el tratamiento de la población civil en conflictos armados.”
El gobierno de Venezuela, también en 2009, liderado por Hugo Chávez, rompió relaciones diplomáticas con el estado de Israel. “»Este repugnante ensañamiento contra la población civil, no es sino fiel ejemplo de la utilización reiterada del terrorismo de estado por parte de Israel, cobrándose las vidas de los seres más débiles e inocentes: los niños, las mujeres y los ancianos. La gravedad de las violaciones del principio de convivencia pacífica entre los pueblos y la utilización sistemática de la guerra como política de expansión y herramienta de persecución contra el pueblo palestino, eliminan cualquier posibilidad de justificación de estas acciones atroces y muestran el frío cálculo realizado por el gobierno de Israel», había declarado entonces el Comandante Chávez, dando una lección al mundo que miraba impasible la enésima masacre contra el pueblo palestino. La República Bolivariana de Venezuela, desde entonces, no ha vuelto a tener relaciones diplomáticas con el estado israelí.
Cuba, el único país de América Latina en votar en contra del Plan de Partición de las Naciones Unidas para Palestina, en 1947, que dio lugar a la Nakba, al éxodo del pueblo palestino, aunque reconoció al estado de Israel dos años después. Pero en 1973, en la cumbre del Movimiento de los Países No Alineados, Fidel Castro anunció la ruptura de relaciones diplomáticas. Israel se lo viene recordando cuando, se vota, como este jueves, 2 de noviembre, la condena del bloqueo económico de EEUU a la nación caribeña en la Asamblea General de la ONU. En esta última votación de 193 estados pertenecientes a las Naciones Unidas, solo votaron en contra de la condena del bloqueo, EEUU e Israel, y solo hubo una significativa abstención: Ucrania.
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