Ayuso o la política frívola del espectáculo

La pandemia del coronavirus ha quitado la cortina (o la bandera, más bien) que ocultaba que nuestra Sanidad estaba colapsada desde hace ya mucho tiempo, mucho antes de que este gobierno de izquierdas entrará en el poder, obviamente.

Por Puño en alto

¿Le preocupa a Ayuso los niños y niñas cuyas familias no tienen recursos? Ayuso defendió abierta y orgullosamente el pasado miércoles que los niños de 32 municipios (un total de 11.500 niños) de la región madrileña reciban en estos días menús de comida rápida. Esta mediocre política que se cree que está actuando en un circo -a ver si llega ya la gran función final y todos aplaudimos- respondía a las críticas haciendo hincapié en que los menús que les pondría Podemos serían como los de Venezuela. Así es, mientras el número de muertes por esta pandemia en España ha alcanzado límites insospechados, mientras un gran número de personas siguen contagiadas, mientras otras muchas tantas familias a nivel económico lo están pasando terriblemente mal y un largo etcétera, la acróbata del circo habla de Venezuela.  Desde luego, hacer política por y para la gente más vulnerable, es algo que el Partido Popular nunca ha querido poner en práctica.

¿Le preocupa a Ayuso los sanitarios? La pandemia del coronavirus ha quitado la cortina (o la bandera, más bien) que ocultaba que nuestra Sanidad estaba colapsada desde hace ya mucho tiempo, mucho antes de que este gobierno de izquierdas entrará en el poder, obviamente. Dicen que rectificar es de sabios, pero en la derecha patriótica hace tiempo que la sabiduría brilla por su ausencia. El gobierno de Isabel Díaz Ayuso realizó una contratación masiva de personal para poder responder a todas las necesidades de todos los pacientes, necesidades sanitarias que según ella nacieron en este marzo de 2020. Más de 10.000 contratos. Personas a las que, desde penosas declaraciones públicas, ella ha llamado «héroes«. Bien, pues esos 10.000 héroes están guardando la capa en el armario porque parece ser que la sanidad española ha dejado de estar colapsada. De héroes a prescindibles en menos de un mes y medio. Gran trabajo de hipocresía para el PP nuevamente, ¿por qué: quién ha sido el partido político que más recortes en Sanidad ha hecho en los últimos años y es el causante principal de que la Sanidad española se encuentre en la situación actual? Todos esos trabajadores que han estado expuestos como tantos otros, al pie del cañón, a esta pandemia, sin el material necesario, arriesgando sus vidas y la de sus familiares, ahora ven como Ayuso les dice adiós mientras en su cuenta de Twitter los sigue llamando «héroes«.

¿Le preocupa a Ayuso las personas mayores, unos de los colectivos que más en peligro han estado y están en esta pandemia? El geriátrico Monte Hermoso envía un email a la presidenta de Madrid donde desesperadamente le hablaba de la situación extrema en la que se encontraba debido a la pandemia. A pesar de que enviaron diversos mensajes, estos no recibieron respuesta. Se trata de una de las residencias que han sido más afectadas de Madrid, pues ya el 17 de marzo habían muerto 17 ancianos (en solo 4 días). Pedían con extrema urgencia poder trasladar a ancianos a hospitales, pero no recibieron respuesta alguna. Esos ancianos murieron allí, esperando la respuesta de la presidenta de Madrid que andaba distraída adquiriendo un rímel para una foto que se haría unos días después. En primer lugar, en una entrevista, Ayuso niega el haber tenido conocimiento de dicha situación. Más tarde -cuando no le queda más remedio ante las evidencias, pues los medios confirman que, efectivamente, la residencia decía la verdad y había enviado dichos emails- admite que su gabinete recibió dicho email. Por último, Ayuso va a una misa y espera ansiosa el momento perfecto que la cámara que ha pagado la enfoque adecuadamente para derramar unas lágrimas. Mientras en esos espectáculos mediáticos Ayuso afirma lo siguiente: «quiero transmitir que no es la tónica general ni mucho menos en nuestras residencias«. Sin embargo, según los últimos datos, se tiene constancia de que entre las 475 residencias madrileñas se ha producido más de 5.800 muertes de personas mayores por la pandemia del coronavirus. No muy contenta con esto, el pasado 2 de mayo, Ayuso rinde homenaje a los héroes de la crisis del coronavirus afirmando que estos son «nuestra salvación y nuestra esperanza para luchar por el futuro«. Hay que recordar qué son más de 10.000 sanitarios los que vuelven al paro. Ayuso, con todo el cinismo posible, asegura que «no hemos dejado atrás a nadie«.

Tres sencillas preguntas, cuyas respuestas es más sencilla aún: NO.

El cierre del hospital IFEMA fue otro homenaje a la nula capacidad como políticos que tienen estos patriotas de bandera. Los mismos que critican el famoso 8marzo -porque de un modo u otro tienen que criticarlo- resulta que hace unos días en el acto del cierre del hospital IFEMA convocaron a la gente para dar un espectáculo bochornoso más propio de un circo que de una presidenta de la comunidad de Madrid. Así, se acumuló un gran número de personas, donde no se respetó ninguna medida de seguridad, ni los protocolos recomendados y/o exigidos por el Ministerio de Sanidad, donde muchas personas ni llevaban mascarillas ni guantes y un largo etcétera. Tampoco faltó los inexplicables abrazos y sonrisas dedicadas a la presidenta de algunos de esos mismos sanitarios que han sido utilizados al antojo de los que dicen llamarse populares. Tampoco faltaron las múltiples cámaras, y es que, en su política-espectáculo no pueden faltar, no hay espectáculo, claro. Ayuso afirmó que se trató de «un acto especial» y, al parecer, eso le da el poder de saltarse todas las normas aunque estén en juego numerosas vidas. Que el 8 de marzo de todos los años las mujeres salgan a la calle para poder pedir igualdad, para exigir justicia, para pedirle al mundo que abra los ojos y dejemos de ser asesinadas, no es un acto especial. Pero para que ella salga en la portada de un periódico fingiendo que le importa las personas que están pasándolo terriblemente mal durante esta pandemia, eso sí es un acto especial. De pura hipocresía, claro.

Como si eso no fuera suficiente, la presidenta madrileña alardea con orgullo del hospital temporal que estuvo funcionando durante 40 días -donde sin lugar a dudas se realizó una gran labor gracias a los sanitarios y demás trabajadores que allí se encontraron-, pero se le olvida que la necesidad de implantar dicho hospital temporal no es más que otra muestra más de que la Sanidad española lleva muchos años agonizando gracias a los recortes de su propio partido.

El medio centenar de denuncias que se acumulan de familiares a la fiscalía por la penosa y desastrosa gestión política que el Gobierno madrileño ha llevado a cabo en las diferentes residencias, los dos autos judiciales que obligan a medicalizar geriátricos, la disputa interna política entre PP y ciudadanos (que terminará nuevamente en un abrazo cuando necesiten sumar números), los miles de muertos, las miles de familias que están teniendo graves problemas económicos… no es suficiente para que la presidenta Ayuso confirme que su gestión es lamentable e inaceptable.

En la Catedral de la Almudena, en una misa solemne en recuerdo a los fallecidos por la pandemia del coronavirus, vimos otro acto más que nauseabundo. Afirma que fue a la misa para acompañar a las familias en el dolor en ese momento tan difícil. Alguien debería decirle que si quiere acompañar a esos familiares lo que tendría que hacer es no mantener a la sanidad en la precariedad que su propio partido la ha metido, pues a los fallecidos no se les honra en una misa, sino invirtiendo en sanidad pública y de calidad (algo que Ayuso desconoce, pues no olvidemos que se desvío de forma encubierta 145 millones de euros, quedándose sin ellos los de siempre: Sanidad, Educación y Vivienda, una marca demasiado característica de la derecha patriotera). Y no olvidemos a quienes oficiaron esa misa, pues también habría que decirles que a las víctimas de esta pandemia no se les ayuda dando una misa, sino poniéndole en sus manos los recursos que necesitan para subsistir, como lo es el Ingreso Mínimo Vital que los obispos españoles, al igual que la derecha, la rechazan para no perder el negocio que tienen montados con la «caridad».

La imagen que ha quedado de recuerdo de esa misa es de una hipocresía extrema: Ayuso derramando una lágrima. Sus aduladores paniaguados, igual de hipócritas que ella, la defienden diciendo que no pudo contener las lágrimas debido a la emoción. Sin embargo, sí que ha sabido contener muy bien las lágrimas mientras miles de niños se estaban quedando sin comer en su comunidad madrileña, mientras miles de familias no tenían para pagar la luz o el agua o se estaban quedando sin un techo. Supo contener las lágrimas mientras ignoraba los emails que aquella residencia le mandaba pidiéndole ayuda para que los ancianos no murieran debido a la pandemia. Dicen algunos que estos gestos -las lágrimas de cocodrilo- humanizan la gestión de la tragedia y es algo que la sociedad aplaude y agradece. Desde luego, algo de eso se pudo ver en el cierre del hospital de IFEMA, donde algunos sanitarios le pedían selfies a la presidenta madrileña mientras guardaban en su bolsillo la finalización de sus contratos. Tristemente como siempre habrá gente a la que le guste el espectáculo. Pero como bien se quejaban muchos de esos sanitarios despedidos y tratados de forma tan cruel por el partido popular: no somos ganado.

Pero el «Espectáculo frívolo de Ayuso» continua: ahora avisa de que habrá disturbios si Madrid supera el millón de parados, algo que anunció en la octava videoconferencia de los presidentes regionales. Dice que esto «se trata de un orden público y, por supuesto, social, que va mucho más allá de lo económico”. Por supuesto, Ayuso, que esto va mucho más allá de lo económico: va de qué estás jugando con las vidas de millones de personas, va de que estás utilizando las múltiples muertes de las víctimas por coronavirus para hacer un espectáculo dantesco de tu mediocridad como persona. En dicha videoconferencia Ayuso haciendo gala nuevamente de su gran hipocresía, exige lo siguiente: «políticas concretas y sensatas», algo que ni ella ni su partido han hecho nunca. Ni se le espera.

¿Cuándo se va a acabar este espectáculo?

1 Trackback / Pingback

  1. AYUSO O LA POLÍTICA FRÍVOLA DEL ESPECTÁCULO – Blog de PUÑO EN ALTO

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo no será publicada.




 

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.