“Avalancha”, la despedida de Héroes del Silencio

Por Antonio Mautor

Viajamos en el tiempo y abrimos la ventana de 1995. En ese momento Héroes del Silencio se encontraban en lo más alto de su carrera. Su popularidad, ganada a pulso por la edición de magníficos álbumes, es cada vez mayor y son ya unas estrellas del rock a nivel nacional, y reconocidos fuera de nuestras fronteras.

El rumbo que toma la banda zaragozana invitaba a pensar que algo se movía internamente en el seno del grupo. No llegamos a percibir que este sería su último álbum, pero sí se palpó que la formación liderada por Enrique Bunbury miraba hacia otros sonidos menos cultivados por ellos en discos anteriores.

“Avalancha”, explora sobre todo el hard rock más ortodoxo, olvidando las florituras de casi heavy metal de álbumes anteriores, para ahondar también en el apartado letrístico en la búsqueda existencial del cambio y la respuesta ante las adversidades de la vida.

El disco rezuma rebeldía ante las imposiciones sociales que cada día nos ahogan. Héroes del Silencio buscan romper esas cadenas que tantas veces nos ahogan, y no nos dejan ver con verdadera claridad cuál es el verdadero camino que debemos tomar ante las dificultades de la vida.

La entrada como miembro oficial del guitarrista Alan Boguslavsky le dio a la banda un empaque más grande aún, y los temas se mostraban potentes y sin tapujos.

La obra está regada por temas maravillosos, desde la clarividente “Deshacer el Mundo”, pasando por la épica y contestaría “Avalancha”, hasta llegar a la crítica social con “Iberia Sumergida”.

El culmen llega con “La Chispa Adecuada”, una de las mejores canciones del grupo maño. Un tema que te invita a poner de tu parte para cambiar las cosas; todo puede depender de ti no dejes nada al azar.

Temas con letras profundas son “En Brazos de la Fiebre”, y “Opio”, temas líricamente muy conseguidos.

Siendo un gran álbum, entendemos que no llega a la altura de la excelencia de “El Espíritu del Vino” o “Senderos de Traición”, pero aún así es un conjunto maravilloso de grandes canciones, y que reflejó de manera clara el estado en el que se encontraba la banda en ese momento.

Nada podía hacer pensar que sería el último álbum de estudio de Héroes del Silencio. El cuarto as de un póker increíble, realizado por una de las bandas más grandes de la historia del rock de nuestro país.

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