Aute: un año de ausencia sin olvido

Bernando Fuster y Luis Mendo junto a Aute

Por Iñaki Alrui / Loquesomos

«Sólo morir permanece
como la más inmutable razón/
vivir es un accidente/
un ejercicio de gozo y dolor»
De Paso. L.E. Aute

Un año ya, un año de la partida del polifacético Luis Eduardo Aute, un artista total que escribe poemas y letras de canciones, que escribe música y canta (nos dejó casi 500 canciones compuestas y grabadas), dibuja, pinta, dirige cine…

Varias muestras, tangibles, de su trabajo, lúcida inmortalidad, han ido dejando constancia de ese legado artístico que seguirá dando para profusos textos, cuantiosas versiones, eterno en tiempos. Aquí algunos a los que ha tenido acceso el que esto escribe.

En septiembre del pasado año se estrenó el documental Aute Retrato, un proyecto del realizador Gaizka Urresti, que se inició en 2015, en el se muestran en detalle los diferentes perfiles artísticos de Aute, así como sus temas recurrentes: el erotismo, el amor, el humor, la mística, la amistad y el compromiso político. Y la música, fundamental en la obra de Aute y así se refleja en el documental. A lo largo del metraje suenan más de cuarenta de sus canciones, algunas interpretadas por él, tanto en las primeras grabaciones como en el concierto de la gira Giraluna, y otras muchas versionadas por los artistas que participaron en el concierto homenaje “Ánimo Animal”.

Aute Retrato muestra material audiovisual del archivo personal de Aute, y muestra imágenes de la época y el mundo que le tocó vivir, desde el impactante bombardeo en Manila por parte de los norteamericanos, hasta de la falsa transición en los años setenta y ochenta.

En noviembre se editaba una antología poética Autentico Aute, una ¡difícil! selección de Miguel Munárriz, acompañada de una retrospectiva gráfica, editada con todo lujo de detalles por la editorial Ya lo dijo Casimiro Parker. Autorretratos, rostros, máscaras, lágrimas, dedos, ángeles atravesados por una saeta, elefantes con la trompa junto a un pecho femenino, su giraluna, un niño mirando al mar, un retrato a lápiz inédito del poeta Carlos Edmundo de Ory, El verbo se hizo carne, Aleluya nº 5… Un volumen que reúne el pensamiento artístico de Aute a través de sus textos (poemas y poemigas) y sus pinturas y dibujos.

«Una lágrima en la mano/ un suspiro muy cercano/ una historia que termina/ una piel que no respira/ una nube desgarrada/ una sangre derramada./ Aleluya./ Quince gritos que suplican/ una tierra que palpita/ la sonrisa de un recuerdo/ la mentira de un te quiero/ una niña que pregunta/ unos cuerpos que se juntan/ Aleluya […] Estas son las cosas/ que me hacen olvidar/ este mundo absurdo/ que no sabe a dónde va».

Y este pasado viernes se presentó la canción Para Aute: pasaba por aquí, una canción homenaje con Abel Pintos, Carlos Rivera, Dani Martín, Estopa, Ismael Serrano, Joaquín Sabina, Jorge Drexler, Marwán, Pedro Guerra, Rozalén, Silvio Rodríguez, Vanesa Martín y Xoel López.

Pasaba por aquí es una canción que estaba incluida en Alma (1980), el disco producido por Luis Mendo (Suburbano), el gran músico que acompañó a Aute toda su carrera, con el que cerraba la trilogía Canciones de amor y vida, un conjunto de álbumes que abrió en 1978 con Albanta y continuó un año más tarde con De par en par.

Una versión coral de una de sus grandes canciones… De un costumbrismo aparentemente ingenuo pero cargado de intención.

Recordando… un concierto solidario, nada conocido:
“Aute junto a Suburbano en el pabellón de Agricultura de la Casa de Campo la noche gélida del 20 de diciembre de 1979, con el invierno a la vuelta de la esquina. Esa actuación en la Casa de Campo fue una contribución desinteresada a un acto en homenaje a dos estudiantes asesinados por la Policía una semana antes, el 13 de diciembre del 79. Emilio Martínez Menéndez y José Luis Montañés Gil, universitarios de 20 y 23 años, habían sido tiroteados en una manifestación contra las leyes educativas de UCD junto a la glorieta de Embajadores de Madrid. La Policía de Suárez les quitó la vida alegremente. El país vivía la movilización estudiantil más masiva y dramática de su historia. Los partidos institucionales la despreciaron o la rechazaron…” Lo contábamos aquí: Aute

Y para terminar mi recuerdo, lo repito siempre, su actuación en el evento que organizamos, Plataforma Abierta Al Alba, el Acto-Homenaje del 40 Aniversario de los últimos fusilamientos del franquismo el 27 de septiembre de 1975, saludó y nos dio las gracias a tod@s, nos regaló esta versión de “Al alba” cantada a capela. ¡Inolvidable!

Hay personas que simplemente dan, sin esperar, ni pedir nada a cambio… Esa es la grandeza de algunos, y los hace múltiples, predilectos, especiales. Eduardo era de esos.

Te seguimos recordando, sigues resonando, doce meses de memorias compartidas y un año de ausencia sin olvido.

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