La República Islámica no reconoce el estatuto de presos políticos y, por lo tanto, los presos políticos están a menudo encerrados deliberadamente con presos peligrosos en los mismos sectores o celdas.
Con la llegada de Seyyed Ebrahim Raisi a la presidencia [a principios de agosto de 2021], se produjo un notable aumento de la represión contra militantes sindicales, escritores, abogados, militantes sociales y defensores de los derechos humanos. Antes de su elección como presidente de la República islámica, Ebrahim Raisi era jefe del poder judicial y en el pasado había formado parte del escuadrón de la muerte que ejecutó clandestinamente a miles de presos políticos en las cárceles de Evin y Gohar Dasht en 1988.
Desde principios de octubre, más de 50 militantes trabajadores y sociales de todo Irán han sido convocados por los órganos de seguridad y sometidos a interrogatorios. Una represión que afectó también a otras personas que están actualmente presas en las cárceles del régimen.
Algunos ejemplos de esta represión:
– Assal Mohammadi e Hirad Pirbodaghi son defensores de los derechos de los trabajadores. El 6 de noviembre de 2021, las fuerzas de seguridad los detuvieron después de haber allanado sus domicilios. Hirad Pirbodaghi pudo avisarle a su familia por teléfono que había sido enviado a la celda 209 de la prisión de Evin [Teherán], controlada por el Ministerio de la Información.
– 31 de octubre de 2021, Jafar Ebrahimi, responsable del Consejo de coordinación de las organizaciones educativas profesionales de Irán, fue juzgado bajo acusaciones falsas por el Tribunal Central de Karaj. Además, será juzgado de nuevo el 17 de noviembre en el tribunal revolucionario de Karaj por cargos de propaganda contra el régimen y de acciones contra la seguridad nacional. En el Azerbaiyán iraní, Latif RouziKhah, miembro de la dirección del Centro profesional docente departamental, fue citado por el tribunal revolucionario de Jolfa y va a ser juzgado con la acusación infundada de «propaganda contra el régimen».
– El mismo cargo, además de «insulto al líder supremo, blasfemia y difusión de rumores» fue presentado contra Mahmoud Maleki, el que será juzgado el 16 de noviembre. Es miembro del consejo de administración del Centro de profesores profesionales de Bushehr [suroeste del país].
– Sepideh Gholian, periodista y defensor de los derechos de los trabajadores, fue detenida por unos treinta agentes de seguridad que irrumpieron violentamente en el domicilio de sus padres. Estaba allí gracias a un permiso (de la cárcel) especial. Al principio la trasladaron a un lugar desconocido, y luego, el 14 de octubre, la trasladaron de Ahwaz a Bouchehr, y después la enviaron a la celda 209 de la prisión de Evin. Sepideh Gholian fue encarcelada de nuevo para cumplir el resto de la condena de 19 años que pesa sobre ella después del informe que hizo en 2018 sobre la huelga de trabajadores [de la caña de azúcar] de Haft Tappeh.
– Seis militantes obreros encarcelados en la prisión de Teherán también fueron víctimas de violencia el 9 de octubre de 2021. En esa fecha, Chapour Ehsani Rad, miembro del Sindicato libre de trabajadores de Irán, así como Isamaïl Grami, profesor jubilado, y otros cuatro activistas políticos -Pouya Ghobadi, Akbar Bagheri, Akbar Faraji y Akbar Chiraz- fueron atacados violentamente por una horda de presos comunes sin razón aparente.
La Organización independiente de trabajadores de Irán informa de que el ataque fue organizado en común acuerdo con los responsables de la cárcel para vengarse de los presos políticos. Los atacantes estaban armados con cuchillos y objetos punzantes. Varias personas resultaron heridas en el ataque y necesitaron asistencia médica. La República Islámica no reconoce el estatuto de presos políticos y, por lo tanto, los presos políticos están a menudo encerrados deliberadamente con presos peligrosos en los mismos sectores o celdas.
– Khosrow Sadeghi Broujeni, periodista e investigador en economía laboral y política, fue detenido por primera vez el 8 de mayo de 2019. Fue condenado por el Tribunal de apelaciones de Teherán a 5 años de prisión por reunión y conspiración con el objetivo de cometer un delito contra la seguridad nacional e internacional del país. Fue detenido de nuevo en agosto y encarcelado en la cárcel de Evin, donde actualmente cumple su condena. Recientemente su salud se ha deteriorado, pero los funcionarios de la prisión no lo autorizan a consultar a los médicos.
– Los abogados Mostafa Nili, Arach Keykhosravi y Mehdi Mahdavian, militantes sociales, fueron detenidos hace un mes mientras preparaban un informe contra Alí Jamenei, guía de la República Islámica, de Hasan Rohani, ex presidente, y de su ministro de Salud, a quienes acusaban de la muerte involuntaria de ciudadanos tras la pandemia de Covid-19. Recientemente, en una carta dirigida a la «Comisión para el control de la correcta ejecución de la ley y del respeto de las libertades jurídicas», anunciaron que, debido a su negativa a firmar un compromiso escrito para abandonar su acusación, fueron sometidos a presión psicológica en la cárcel y encerrados en celdas de aislamiento individuales.
– En septiembre de 2021, la abogada Farzaneh Zilai fue condenada por el Tribunal revolucionario de Ahvaz [al norte de Basora] a un año de prisión y a dos años de prohibición de viajar al extranjero. Fue juzgada por defender los derechos de los trabajadores de Haft Tappeh. El abogado de la Dra. Farzaneh Zilai apeló el fallo y los trabajadores de Haft Tappeh exigieron el retiro inmediato e incondicional de todos los cargos contra la Dra. Zilai.
Intensificación de las protestas de los trabajadores
Según las organizaciones obreras independientes, el aumento de la represión y el acoso a los militantes obreros por parte de la República Islámica están dirigidos a controlar y a reprimir las huelgas que tienen lugar en diversas partes del país.
Por ejemplo, el mes pasado fuimos testigos de varias acciones de protesta a lo largo y ancho del país. El 11 de noviembre, en respuesta a la convocatoria del Consejo de coordinación de las organizaciones profesionales de profesores de Irán, docentes activos y jubilados organizaron manifestaciones en 27 departamentos y 62 ciudades.
Los docentes exigían aumentos salariales, mejores derechos jubilatorios y el fin de la privatización de la educación. En junio de 2021, miles de trabajadores de la industria petroquímica y del gas de Asalouyeh se pusieron en huelga para reclamar aumento de salarios, mejores condiciones laborales y el fin del control ejercido por las empresas privadas subcontratadas. La huelga fue apoyada por las organizaciones de profesores, organizaciones de jubilados, organizaciones de trabajadores independientes y familias que perdieron a sus familiares durante la sangrienta represión ejercida por las fuerzas represivas del régimen durante las protestas de diciembre de 2019. Una parte de los trabajadores de las empresas subcontratadas que no han obtenido aún respuestas a sus exigencias, siguen en huelga.
Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Luchas | Traducción de Ruben Navarro – Correspondencia de Prensa
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