Aumenta la violencia y las macro-redadas de migrantes en Libia

El pasado fin de semana del 1 y 2 de octubre el Ministerio del Interior libio llevó a cabo una macro-redada en la ciudad de Gargaresh que terminó con la detención de 4.000 migrantes. 

Las autoridades aseguraron que se enmarca en una campaña de seguridad contra la inmigración ilegal y el tráfico de drogas. Sin embargo, el Ministerio no anunció detención alguna de narcotraficantes. El viernes fueron detenidos 500 inmigrantes y el sábado otros 3.500.

Gargaresh se encuentra a unos 12 kilómetros al oeste de Trípoli, la capital libia. La ciudad ha sido testigo de varias oleadas de redadas contra migrantes a lo largo de los años, pero las organizaciones defensoras de Derechos Humanos denunciaron que esta última ha sido de las más feroces.

Desde la intervención imperialista de la OTAN en 2011 que terminó con el asesinato del dirigente Muammar Al Gaddafi, Libia se encuentra devastada y se ha convertido en epicentro de mafias de tráfico de migrantes y esclavismo de personas que huyen de la guerra y la miseria en África y Oriente Medio. Los traficantes se han beneficiado del caos en la nación rica en petróleo y se lucran con migrantes a través de la extensa frontera del país con seis naciones.

Miles de detenciones

Los detenidos fueron reunidos en una instalación en Trípoli llamada Centro de Recolección y Devolución, dijo el coronel de policía Nouri al-Grettli, jefe del centro.

Agregó que los migrantes han sido distribuidos a centros de detención en Trípoli y pueblos aledaños. Los centros de detención de Libia son lugares miserables y superpoblados donde los migrantes han sufrido abusos y malos tratos graves, según activistas de derechos.

Un funcionario del gobierno dijo que las autoridades “deportarían a la mayor cantidad posible” de migrantes a sus países de origen. Añadió que muchos de los detenidos habían vivido ilegalmente en Libia durante años.

Tarik Lamloum, un activista libio que trabaja con la Organización Belaady para los Derechos Humanos, dijo que las redadas involucraron violaciones de derechos humanos contra los migrantes.

Lamloum agregó que muchos migrantes detenidos han sido registrados en la agencia de refugiados de la ONU ACNUR, como refugiados o solicitantes de asilo.

Vincent Cochetel, enviado especial de la agencia para el Mediterráneo central, dijo a Associated Press que los informes iniciales eran que al menos una persona murió y 15 resultaron heridas en la represión llevada a cabo durante la operación del fin de semana. Dijo que en algunos casos el personal de seguridad hizo un uso excesivo de la fuerza y ​​expulsó a las personas de sus hogares.

“No debería sorprendernos que la gente tenga miedo y trate de irse por mar”, añadió.

Georgette Gagnon, coordinadora humanitaria de la ONU para Libia, dijo que los migrantes desarmados fueron acosados ​​en sus hogares, golpeados y baleados. Entre los heridos había cinco por disparos y dos de ellos estaban siendo tratados en una unidad de cuidados intensivos, dijo en un comunicado el sábado por la noche.

La represión se produce en medio de un aumento de pateras e intentos de cruzar el mar Mediterráneo hacia Europa. La guardia costera de Libia ha interceptado en lo que va de año a unos 25.300 migrantes y los ha devuelto a las costas del país. Durante los primeros 9 meses de 2021, más de 1.100 migrantes murieron.

NR | FNA

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