Arsel Randez: ‘Como músico sólo necesitas empezar a tocar con otra persona e instantáneamente hay un lenguaje no escrito fluyendo’

Arsel Randez y Ahmed. Foto: Isamil9

Entrevistamos a Arsel Randez, músico leonés de voz desgarrada, sincera, con una larga trayectoria musical y un sinfín de colaboraciones y conciertos por toda la geografía española.

Por Sol Gómez Arteaga | 7/04/2025

El 21 de junio de 2024, después de una década cerrado, se abría en la localidad de Villarodrigo de las Regueras (municipio de Villaquilambre, León) El Chalet del Pozo, para acoger temporalmente la llegada de 150 migrantes procedentes de Mali y Senegal que, huyendo del hambre y las guerras, habían recalado en Canarias. Dicha acogida se efectuaba en el marco de la colaboración social del Programa de Protección Internacional (PPI) con la Fundación San Juan de Dios, entidad que cuenta con una amplia trayectoria de proyectos dedicados a la integración social e inserción laboral de inmigrantes. Todo ello ocurría en medio de una gran polémica vecinal que llegó producir la concentración de personas que, movidas por mensajes de odio, racismo y bulos, se oponían a su apertura, aduciendo argumentos como la falta de seguridad o la delincuencia. El Chalet finalmente se abrió y el trabajo profesional y la solidaridad de los voluntarios lograron imponerse al brote xenófobo, desarrollándose con total armonía dentro de sus dependencias actividades como clases de historia e idiomas. Pero a finales de abril, tras cumplirse los diez meses de la fase de emergencia para la que fue abierto, el chalet cerrará sus puertas y los usuarios tendrán que enfrentarse a un nuevo destino e incertidumbre.

Uno de esos voluntarios es Arsel Randez, músico leonés de voz desgarrada, sincera, con una larga trayectoria musical que, además de un sinfín de colaboraciones y conciertos por toda la geografía española, tiene en su haber los discos “Piedras negras” (2008), “Hombres tranquilos” (2010), “Miles Away” (2012) o “Blue Spirit” (2014). Comprometido con numerosas causas sociales no podía no estarlo con la de la inmigración. El 29 de diciembre de 2024 participó en el concierto que se viene celebrando en el COP El Candil “Luz de invierno y cantautores”. Venía acompañado de Ahmed, uno de los integrantes del chalet El Pozo, natural de Tombuctú, Mali. Sería el último en intervenir, pero empezaba diciendo que su actuación la dedicaba a los verdaderos héroes que como Ahmed cruzaban el charco en cayucos. Sus palabras fueron recibidas con un aplauso emocionado. Han pasado varios meses, pero hoy Arsel nos de su testimonio para NR.

¿En qué ha consistido tu trabajo como voluntario en el chalet el Pozo?

Mi función ha sido salir con los chicos en visitas a la ciudad, tanto en primera visita para enseñarles cómo y dónde coger el autobús, la ubicación de la oficina de extranjería, etc, como en visitas culturales: el museo romano, la biblioteca municipal, o la escuela de arte.

¿Cómo valoras tu experiencia de voluntario estos meses? ¿Qué enseñanzas te ha reportado?

Es una de las mejores experiencias de mi vida. Puede sonar a exageración, pero tienes que sentir esa gratitud, esa amabilidad, y ese cariño que transmiten personas como ellos para entenderlo. Te cambia la vida que personas con una historia tan dura ofrezcan mucho más de lo que demandan.

¿Qué crees que está pasando en esta sociedad para que los ‘nadies’ de los que hablaba Galeano, ‘los ningunos’, ‘los ninguneados’, personas humanas, hombres y mujeres que huyen de su país con lo puesto, jugándose la vida, se conviertan en el ojo del huracán de otras personas, mientras magnates de grandes fortunas que evaden impuestos y políticos corruptos se van de rositas con total impunidad?

Es una pregunta complicada que me he hecho muchas veces, y a la que todavía no creo tener respuesta. Creo que hay un primer paso inducido por determinados sectores, que es el paso de la deshumanización. Es el paso fundamental. Nos hablan de ellos como números, como “menas”, o con cualquier otro calificativo que borre el componente humano de la ecuación, como si no estuviéramos hablando de personas. El siguiente paso es crear temor por cualquier vía, como si la motivación que les trae hasta aquí jugándose la vida fuera venir a delinquir. Aunque hay más patas en el fenómeno, creo que esas son las dos grandes patas que sustentan ese modo de pensar.

El contacto diario con los inmigrantes subsaharianos que viven en el chalet te ha permitido ser testigo privilegiado de sus motivaciones, miedos, esperanzas. Como observador directo, cuéntanos cuáles son las razones de su viaje, cómo ha sido su periplo hasta llegar aquí, que dejan atrás, que esperan, que se encuentran, cómo se sienten a nivel emocional.

Son personas que huyen de la guerra, del hambre, y de una vida sin esperanza. Su motivación es llegar a un sitio seguro en el que se les trate como personas que son, y se les de las mismas oportunidades que a cualquier otra persona para poder desarrollar su proyecto vital. Nada más. En cuanto a emociones yo creo que varían mucho de unos a otros, y que va en el modo de ser y de sentir de cada uno de ellos. Por tanto no me siento autorizado a hablar por ellos en conjunto sobre ese campo emocional, la verdad.

Desde el punto de vista de la dignidad y humanidad ¿Qué crees que se debería de tener en cuenta en el proceso de regularización de la inmigración?

Creo que deberíamos empezar por reflexionar mucho sobre el hecho de que son personas que han dejado todo atrás por tener una vida mejor. Se vicia el discurso cuando alguien dice eso de “pues hala, que vengan todos”. Esa falacia hace imposible un debate serio y fructífero sobre el tema que creo que es necesario en un país democrático en 2025. Hay partidos políticos racistas interesados en ello. También hay personas racistas, me niego a creer que en mayoría, pero es algo que hay que tener en cuenta. No es ignorancia, es racismo. Recuerdo un comentario en una red social en plena polémica sobre la apertura del centro, en el que una señora decía: “Me llaman racista y no entienden que lo que tenemos es miedo”. Creo que esa persona no ha mirado aún en el diccionario el significado de xenofobia.

¿Las fronteras son sobre todo y fundamentalmente mentales?

Desde luego que lo son. Es indignante que el llamado primer mundo de la espalda al continente africano, después de saquearlo históricamente de todos sus recursos.

Como músico, ¿crees que la música (y en concreto la percusión) es un lenguaje emocional universal que sirve de conexión entre personas de distintas culturas?

La música es el lenguaje emocional universal. Como músico sólo necesitas empezar a tocar con otra persona e instantáneamente hay un lenguaje no escrito fluyendo, y como oyente puedes no entender una palabra en una canción, pero la emoción que transmite la música es universal. La percusión nos lleva a la raíz, está dentro de nosotros desde el latir del corazón de nuestra madre.

¿Cuál es el futuro de los inmigrantes alojados en el chalet el Pozo?

A día de hoy con el anuncio del cierre creo que se irán trasladando a otros centros de ayuda humanitaria bien en León o en otras ciudades, pero veremos cómo se desarrollan los acontecimientos.

Vivimos en un mundo cada vez más feo e inhumano. Que podemos hacer, a nivel particular, para cambiar la deriva a la que parece que va la sociedad? ¿Y a nivel colectivo?

Creo que uno de los grandes logros del neoliberalismo es pretender acabar con la idea de comunidad. Ese “tú eres lo primero” que nos predican en el coaching, y más pernicioso aún el “cómo te sientes tú es lo más importante”. Es de vital importancia recuperar el sentido de comunidad, y eso de paso nos ayudará a relativizar los problemas individuales en los que nos ahogamos a diario. Tú eres importante, claro que sí, pero tú no eres nada sin los demás.

1 Comment

  1. Oleee para Arsel Randez,cuánta sensatez en sus respuestas.
    Es importante de hablar de seres humanos ,de gente que huyen de todos los horrores de los países expoliados, sufriendo lo indecible para intentar tener un futuro.
    No como el discurso capitalista xenofobo que solo ve la inmigración como legal si es útil para ser mano de obra y así engrosar la lista de obrerxs en precario ,pero son seres humanos que pueden ser artistas , filósofos, escritores, no tienen porque ser albañiles,peones de agricultura,….

    Debemos acoger a lxs refugiadxs del mundo entero , y si nos sobra comida ,alargar la mesa ,no construir un muro.
    Salud y anarkia

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo no será publicada.




 

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.