Entrevistamos al grupo vigués Aphonnic, una veterana banda de metal, con la que conversamos sobre su último trabajo, el séptimo de su discografía, «Crema».
Por Angelo Nero | 4/04/2024
El grupo Aphonnic, ha disparado, a principios de este año, un nuevo cañonazo, “Crema”, que supone el séptimo trabajo en la larga carrera de los vigueses, en el que dan una vuelta de tuerca a sus paisajes sonoros habituales, con letras afiladas como cuchillos y unas melodías enérgicas que, a lo largo de su solvente discografía, iniciada en 2003 con “Silennce”, son su seña de identidad. Un largo recorrido en el que estos “trabajadores del metal”, han subido a los escenarios de todo el estado, con ánimo de resistentes a ese panorama desolador que parece instalarse en las radio fórmulas, porque, al fin y al cabo, el rock honesto y artesano que hacen Chechu, Iago, Richi y Alén, parece hacer burla de las modas.
Más de veinte años en el mundo de la música, que se dice pronto, y volvéis a la carga con ganas de seguir peleando, ¿da un poco de vértigo mirar hacia atrás, a todo el camino recorrido? ¿qué queda de aquel Aphonnic de “Silennce”, y qué habéis ganado y perdido en ese camino?
De aquella banda del inicio básicamente quedan las ganas de siempre mejorar lo anteriormente hecho, de nunca estancarse y de querer subir un peldaño más en todo momento. Evidentemente Aphonnic es un «ente» vivo, que evoluciona a la par que cada uno de nosotros, y nosotros como es lógico, hemos crecido, madurado si quieres llamarlo así. Pero si es cierto que las ganas de siempre ofrecer algo de calidad que se desmarque un poco de lo que hace el resto siempre están ahí.
En la canción con la que se abre vuestro trabajo, “Azúcar de algodón”, más que crema vais repartiendo cera, “a mí me importa una mierda tu reguetón / a mí me importa una mierda tus Rolling Stones”, decís en el tema, ¿es toda una declaración de intenciones, para que quede claro que Aphonnic viene a defender su proyecto, al margen de lo que digan las “lenguas de trapo”?
Efectivamente, esa es la idea. Estuvimos muchos años recibiendo portazos en las narices, aceptando los «noes» que siempre se encargan de darte los de siempre, escuchando la eterna cantinela de «sonáis de la hostia, pero es que estáis a tomar por el culo. Sería demasiado costoso llevaros», y pese a que ahora las condiciones han mejorado bastante respecto de aquellos años, parece que todavía quedan muchas cosas que demostrar, muchos muros que derruír y muchas opiniones que cambiar, ya no sólo para nosotros si no también para bandas y músicos como nosotros, que tienen que esforzarse el triple que otros para poder asomar un poco el hocico. «Crema» es otro artefacto más con el cual esperamos poder derribar ese muro que algunas personas o estamentos se empeñan en mantener y perpetuar. Ojalá que de una vez por todas, haya un cambio generacional en el rock/metal de este país y se empiece a valorar el talento de tanta gente que sigue siendo eclipsado por esa apuesta continuada de promotores/festivales, etc. por fórmulas desgastadas que tienen poco o nada que ofrecer.
Para este nuevo disco, habéis recurrido otra vez al crowdfunding, y parece que la respuesta de vuestros seguidores ha sido otra vez positiva, ¿sorprendidos por que, disco a disco, sorteando crisis y pandemias, haya una legión de mecenas apoyando vuestro proyecto?
Más que sorprendidos (que también), agradecidos hasta la médula a toda esa gente que básicamente apuesta por algo que no existe, pero que de alguna forma tienen la certeza de que va a ser algo de calidad. Evidentemente esa «marca», tienes que trabajártela desde los cimientos, y construir una relación de confianza absoluta con el fan que estaba de antemano y con los nuevos que fueron llegando, lo cual no es nada fácil. Se necesita mucho, mucho trabajo para ello. Nosotros llevamos desde el 2013 apostando por esta fórmula del micro mecenazgo, y desde fuera puede parecer todo maravilloso, pero no es tan fácil, la verdad. Alguna gente en un principio se echaba a nosotros por utilizar esa fórmula, argumentando la típica cantinela de «que morro, que burrada de dinero piden, así cualquiera saca un disco…» pero pasados los años muchas de esas personas finalmente han normalizado esa manera de financiación y ellas mismas se han apuntado al carro de los crowdfundings, para financiar sus propios proyectos.
Evidentemente claro que puedes grabar un disco por 500€, incluso gratis si te lo curras todo tú mismo, pero hay dos cosas que son innegables, si quieres estar a la altura de producciones respaldadas por presupuestos que ni te alcanza la mente para imaginártelos, debes ponerte en manos de gente que sabe hacer su trabajo como es debido (zapatero a tus zapatos…), y la otra es que lógicamente, esa gente tiene la sana costumbre de valorar y cobrar por su trabajo. Créeme, lo que se recauda en el crowfunding, después de descontar los costes del material que ofreces como recompensa, apenas alcanza la mitad del presupuesto total del disco, pero es un aporte de gran ayuda para nosotros.
El segundo bombazo del disco, “Melodía Antifascista”, ya deja muy claro que, en estos tiempos en los que parece que volvemos a la censura, y nadie se quiere mojar, Aphonnic apuesta por seguir en la trinchera, y regalarnos otro himno para animar a la resistencia cultural. ¿No creéis que este posicionamiento os puede perjudicar a nivel de contrataciones, como está pasando con otros artistas, o pensáis que hay que dar un paso al frente, y reivindicar que “si no hay justicia no obtendrán la paz”?
Sinceramente, de inicio no es algo que nos preocupe. La gente, el pueblo tiene la sartén por el mango, si quieren escucharnos y así nos lo hacen saber con la compra de entradas para nuestros conciertos y solicitando nuestra presencia para los festivales en redes y demás medios, allí estaremos… sin duda. Siempre es bueno posicionarse en las cosas importantes de esta vida, y esta es una de ellas.
Este tema viene acompañado, además de un video muy potente, dirigido por Santiago Raimundi, ¿cómo fue la gestación y la grabación de “Melodía Antifascista”, y que respuesta está teniendo su estreno en las redes?
“MA” fue el single escogido para mostrar a la gente el nuevo disco, y su elección fue una petición expresa de nuestro productor Vasco Ramos “Xande”. Creo que fue todo un acierto en todos los sentidos, ya que ayudó a agitar el “avispero” con un tema que a priori no era algo de lo esperado en una banda como la nuestra e hizo que mucha gente se pusiera algo “nerviosa” entre este adelanto y la portada, (que también dio bastante que hablar) pensando en que íbamos a ofrecer en el resto del disco. Finalmente, creo que la gente ha apreciado positivamente nuestras ganas de ofrecer algo fresco respecto lo planteado en anteriores discos, y ha corroborado que el listón de calidad que siempre intentamos mantener permanece intacto, si bien personalmente creo que lo hemos superado con creces en esta ocasión. Hemos mimado cada detalle al máximo en la grabación del disco y creemos que es algo que se parecía en el resultado final.
En cuanto al rodaje del videoclip, fue realizado en un paraje de un pueblo llamado Abeiro da Loba en A Coruña, a cargo de Santi Raimundi de KAITO Estudios. Fue duro para todos ya que en un día se tuvo que acabar, pero lo fue más todavía para Chechu, que como personaje principal se tuvo que comer dos días de grabación allí. Mucho curre, mucho frío, mucho sueño en horas intempestivas, pero fue todo un placer ponernos de nuevo a las órdenes de Santi y todo su equipo. No era el primer rodaje que compartíamos y sabíamos que estábamos en las mejores manos. El resultado salta a la vista también! Muchísimas gracias a todo el equipo de KAITO, por su implicación desde un principio.
Con “La Reina” (2020) disteis un cambio drástico a nivel gráfico, con respecto al que nos teníais acostumbrados en “Héroes” (2013) e “Indomables” (2016), y que muchos de vuestros seguidores ya identificaban como seña de identidad de Aphonnic, ¿no os pareció arriesgado sacar a la luz vuestro nuevo trabajo con una imagen tan diferente todo lo que os había identificado hasta ahora?
Tanto en el caso de “La Reina” como en este de “Crema”, básicamente por lo que se apostó fue por eso, por arriesgar y desmarcarse un poco de lo anteriormente hecho. La portada de “La Reina” quería mostrar la imagen de la mujer que nos gustaría ver en todos los ámbitos de la vida, poderosa, segura de sí misma, orgullosa de sí misma… al final, vista en perspectiva, parece que fue premonitoria de lo que vino a partir de marzo del 2020, algo oscura y sobria, tal como fueron esos tiempos de la pandemia del Covid. Pero creo firmemente que fue una portada que rompió con los esquemas que veníamos adoptando hasta ese momento y que le gustó a la gente.
Con “Crema” un poco de lo mismo, queríamos llamar la atención de la gente y reivindicar el hecho de que por ser un grupo de rock/metal, no tienes porqué obligatoriamente incluir el color negro en tu portada, ni sangre, ni calaveras… que aunque son elementos que nos siguen gustando mucho estéticamente, si es cierto que buscábamos un poco dejarlos descansar un poco y sacar a la luz algo un poco más fresco si quieres llamarlo así.
Dicen que sin riesgo no se alcanza la gloria, en unos años te cuento como nos ha ido… jajajajajaja
“Las riendas” es uno de los temas más melódicos, con un sonido inconfundiblemente Aphonnic, también con una de esas letras que dejan espacio al oyente para interpretarla, “Hacerme el ciego no es / algo que vaya conmigo / juro que esto no es personal / sabes lo mucho que te he querido / te dí mis ojos y todos mis sueños / acuérdate”. ¿Os gusta dejar ese espacio para que quien escuche vuestras canciones se pueda montar su propia película?
Sin duda, como ya te explicaba anteriormente Chechu hizo un trabajo increíble en este disco a nivel de letras y de cómo volcarlas para transmitir esas emociones, y parte de ese éxito reside precisamente en eso, en que son letras muy abiertas, muy metafóricas que se prestan a que cada uno se monte su propia película con ellas, aunque la idea inicial fuese otra radicalmente distinta. Esa característica ayuda también a que cada vez más gente pueda sentirse atraída por lo que ofrecemos en nuestros discos y es algo de lo que nos sentimos muy orgullosos tanto como banda como por nuestro compañero, ya que es muy complicada escribir letras en castellano y que el mensaje no suene simple o recurrente.
En esta nueva aventura musical habéis contado otra vez con la producción del portugués Vasco Ramos (More Than A Thousand), con el que llevan años trabajando, y que ha contribuido decisivamente en moldear el sonido de este nuevo disco, ¿puede decirse que Vasco es el quinto miembro del grupo? Por otra parte en la edición e ingeniería vocal está otro portugués, Tiago Carvalho, me imagino que esto no es casual, ¿qué atractivo tiene Portugal a nivel musical que os hace volver a confiar en sus técnicos?
Por supuesto. Son ya 12 o 13 años desde que empezamos a ponernos en sus manos y a trabajar con él y hemos forjado una relación de confianza y amistad que sin duda se ve reflejada en todos los discos desde “Héroes” que fue el primero en el que intervino. Tiene una capacidad de trabajo y de creatividad fuera de este planeta, no es normal. Está constantemente exigiéndonos dar lo mejor para plasmarlo en lo que grabamos y al final eso se nota. Le estamos inmensamente agradecidos y damos gracias de que nos lo hayamos cruzado en el camino.
Con Tiago pasa un tanto de lo mismo. Él estuvo también de una u otra manera involucrado en todos nuestros discos desde “Héroes” y es el dueño de los estudios Poison Apple, que fue donde grabamos “Héroes”, y las voces del resto de los discos, así como dónde hicimos las sesiones de pre-producción de la mayoría de los álbumes. Es un ingeniero de grabación muy, muy top, que trabaja y edita de maravilla las voces y por eso nos gusta tanto a Vasco como a nosotros contar con él para esas labores. Amamos Portugal!
El resto del disco lo grabamos entre los Estudios Planta Sónica y el home studio de Iago Lorenzo a los mandos de los botones (que también fue el encargado de la mezcla final) ayudado por Pancho S. de Lis, que es nuestro técnico de directo. Un trabajo hecho al milímetro del cual nos sentimos muy satisfechos.
“Salir a la pizarra / rodillas a temblar / me he puesto colorado, / se vuelven a burlar / fiestas que me asustan / por no saber bailar”, cantáis en “Caracol en cuesta”, una suerte de regreso a la infancia, a la fragilidad, a la timidez, uno de esos temas universales que se repite en “Sin cicatrices” -brutal ese “ser de nuevo un niño / con cicatrices por toda la piel”-, y que a mi entender, hacen que vuestros fans se identifiquen rápido con vuestros temas, y que coreen vuestras canciones en los conciertos, ¿os sigue impresionando cuando salís al escenario y veis una legión de seguidores con vuestras camisetas cantando vuestras letras?
Esa que comentas es una sensación indescriptible, te lo digo en serio. En este inicio de gira estamos experimentando algo que en las anteriores se daba bastantes veces, pero no con la frecuencia de ahora y es que haya la gente que haya delante de ti viendo el concierto, las personas que van están ultra-metidas en el concierto, cantan, gritan y corean las canciones como si les fuera la vida en ello, y eso es increíble de sentir, porque de alguna forma significa que definitivamente les has llegado dentro, el mensaje les ha calado y hacen de cada canción su pequeño tesoro, como diría el bueno de Golum. La verdad es que Chechu ha hecho un trabajazo inmenso con las letras para este disco y eso se nota, no quiero decir que en el resto no lo haya hecho, porque son increíbles también, pero en este pienso que se ha superado. Todos esos aspectos de la personalidad humana que mencionabas antes son cosas cotidianas con las que todos sin excepción nos sentimos identificados de una u otra manera, y hablar de ellos en nuestras canciones creo que es el mejor camino para intentar entrar en los corazones de nuestros fans e intentar emocionarles.
En cuanto al tema de las camisetas, desde un principio hemos intentado cuidar bastante el tema del merch, y no sólo como método publicitario, sino también como mera subsistencia, ya que según las épocas, los ingresos no siempre son los necesarios ni los deseados. Llevamos muchas camisetas vendidas a lo largo de los años, y eso se nota en ocasiones como la del Resurrection Fest del 2022, en el cual coincidió que tocábamos justo a la misma hora que los Jinjer. Nosotros pensábamos que estaba todo el «pescado vendido» y que no teníamos nada que hacer frente al reclamos de los ucranianos, y sin embargo estaba la carpa del Resu completamente abarrotada de gente y la inmensa mayoría llevaba puesta una camiseta nuestra. Incluso hubo gente que me comentó que por ejemplo apenas vio camisetas de Sabaton, quienes eran cabezas de cartel ese día, y sí una porrada de las nuestras entre la gente que asistía al festival, lo cual te lleva a pensar que algo si estamos haciendo medianamente bien.
En “Hijos de Dios” también os mojáis contra la herencia católica y le hacéis un guiño al colectivo LGTBI, con una letra contundente que dice “Me hacen la cruz, por la señal / que baje Dios, a mi portal / Hijo Bastardo al que apedrear / no hay paso atrás / nadie nos va a callar”, ¿al final la religión, o al menos esa en la que se apoyan los sectores más reaccionarios de la sociedad, sigue siendo un lastre para avanzar?
Definitivamente. Recuerdo leer hace años cosas sobre la teología de la liberación, y me moló mucho una frase de uno de sus precursores, que venía diciendo que Dios sólo se coloca de un lado y sólo de uno, y es en el de los oprimidos y los desposeídos y en contra de los «encumbrados». Por desgracia, históricamente los sectores eclesiales que mandan y tienen conexión con los altos poderes políticos y mediáticos, son de una vertiente más bien rancia y fascistoide que desde luego no ayudan en nada a que colectivos como por ejemplo, el de las mujeres y las personas LGTBI puedan desarrollarse con total libertad.
Por no mencionar las trabas que se están poniendo por diferentes sectores de esas jerarquías para investigar con total claridad todos los casos denunciados por abusos de sacerdotes a niños, y más vainas por el estilo que hacen que la gente cada vez confíe menos en los mensajes religiosos. No digo que no haya sectores religiosos coherentes con el mensaje que pretenden transmitir, pero desde luego muchos de sus dirigentes dejan mucho que desear a la hora de hacer más creíble el mismo. «Hijos de Dios» no deja de ser una visión de lo ridículo y vergonzoso que son ciertas cosas y situaciones que algunas personas tienen que sufrir por el simple hecho de amar a alguien cuyo único «pecado» es que sea de su mismo sexo.
El lanzamiento de vuestro anterior trabajo, “La Reina”, en enero de 2020, fue truncado con la irrupción de la pandemia del Covid-19 y muchos conciertos que ya teníais cerrados tuvieron que ser cancelados tras las medidas de confinamiento, ¿pensáis quitaron esa espina con este nuevo álbum y llegar a cumplir con las expectativas que teníais entonces? ¿Ya tenéis cerradas algunas fechas para esta nueva gira?
En este inicio de gira antes de la temporada de festivales en verano, tenemos cerradas cerca de 30 conciertos, de los que actualmente ya hemos dado unos once, más o menos. La idea era un poco continuar con la intención de aquella que teníamos previsto realizar con «La Reina», y llegar a sitios a los que nuca habíamos ido con anterioridad además de asentar los que llevamos un tiempo visitando. De momento la verdad es que no va nada mal, y en sitios como en Vigo y A Coruña, hemos tenido que abrir otra fecha aparte de la inicialmente programada, colgando el cartel de «no hay entradas» en ambos, debido a la demanda de público, lo cual es reconfortante como banda, después de todos estos años.
Todo esto hasta junio, y luego comenzaremos la temporada de festivales verniegos. Va a ser un 2024 movido, afortunadamente.
El séptimo corte de este nuevo disco, “Doña Inés”, merece un punto y aparte, tanto en la letra, una explicita denuncia de la explotación sexual de las mujeres, como en la contundente parte melódica, pero también en el sobresaliente vídeo que acompaña a la canción, ¿Cómo surgió la idea de este tema y que destacarías de ese vídeo donde los Aphonnic parecéis salidos de una película de Coppola o de Scorsese?
En este caso la idea ya estaba clara desde que Chechu escribió la letra. A efectos musicales, decidirnos por Doña Inés» después del primer adelanto de «Melodía Antifascista» fue un paso lógico, ya que en este segundo adelanto queríamos un poco mostrar algo más enraizado con nuestras señas de identidad anteriores, y no tan arriesgado o fuera de nuestro contexto habitual como lo fue en su momento «Melodía Antifascista». En cuanto al vídeo, contamos con el equipo de nuestro amigo Rubén Di Groovie, que dirigió magistralmente todo el cotarro, para tan sólo en un día grabar todo lo que se puede ver en el vídeo final. La verdad es que fue gestado en tiempo récord, pero el resultado es una pasada, sólo hay que verlo para darse cuenta. En cuanto, a nosotros…. bueno, lo de actuar frente a una cámara es algo nuevo para todos, pero bien aconsejados y dirigidos hasta damos el pego, jajajaja. Muchísimas gracias a todo el equipo de grabación que hicieron un curre increíble y a toda la gente que aportó cosas para el montaje del set o las caracterizaciones, les estaremos eternamente agradecidos.
Con “Reproches” le dais otro giro de tuerca al disco, empezando con un acústico que acojona, “Te tuve que atar / los brazos a un poste / gritas sin parar / todo reproches / y al final, lo entenderás / siento ver que ahora no vas a aceptar”, para dar lugar a una de las canciones más aceleradas del disco. ¿La dosis justa de crema para dar cera a tope, es el secreto de vuestro éxito?
Básicamente con «Reproches queríamos salir de nuestra zona de confort, ya que nunca habíamos hecho un tema con un tempo tan acelerado. Creemos que quedó muy chulo, y que junto a temas como «Melodía Antifascista» da muestra de las ganas que siempre tenemos de evolucionar y darle una vuelta de tuerca a nuestro sonido. Una vez más, la letra genial a cargo de Chechu, quiere contar una pequeña historia sobre lo difíciles que pueden llegar a ser las relaciones entre padres e hijos desde el prisma de una madre o un padre.
En “Anzuelos” destacan esos coros épicos, que también son una de vuestras señas de identidad, un tema muy melódico, emocionante, que, además acaba con una declaración de amor bestial, “siempre serás mi gran debilidad / yo ese perro que busca caricias / siempre serás esa estrella fugaz / que pasa rápido pero que nunca la olvidas”, ¿en este tiempo infame en el que asistimos a genocidios en directo, como el de Palestina, hay esperanza de que el amor siga moviendo al mundo?
He de decir que «Anzuelos» no se trata de una historia de amor al uso, sino que se trata de una «historia de amor» entre una persona cualquiera y esa cerveza que se toma en el bar en solitario, tranquilamente después de un día de trabajo o un día de mierda sin más, aunque creo que Chechu te lo podría explicar mucho mejor que yo, ya que la idea de esa analogía es suya. Dicho esto, personalmente creo que el amor en cualquiera de sus formatos siempre debe ser lo que nos mueva como seres humanos en todos los sentidos, de esa manera este sería un sitio más bonito donde habitar. Por desgracia, la historia nos enseña que el ser humano es una especie en ocasiones bastante frecuentes, ruín, ególatra y egoísta. Quiero pensar que siempre hay oportunidad y opción para cambiar las cosas, y si con nuestras canciones logramos al menos remover un poquito el interior de las personas para que eso se pueda dar en un futuro, pues oye… objetivo cumplido. Palestina orgullosa y libre, siempre! es una absoluta vergüenza lo que está pasando con el pueblo palestino con la connivencia de la mayoría de las potencias mundiales a favor de los sionistas. Nos posicionamos totalmente del lado del pueblo palestino oprimido.
La verdad es que no tenéis pelos en la lengua, en el penúltimo corte, “Truco o trato”, le dais estopa a Amancio Ortega, al Emérito y a Carrero Blanco, a esa “razón fascista sin razón”, que ya está en nuestras calles, ¿qué opináis que por cantar cosas como estas haya gente que haya tenido problemas con la justicia como Pablo Hasell, Valtonic o Def con Dos?
Bueno, es un riesgo que se debe correr y el hecho de levantar la voz de la manera que sea, en cierto modo, una obligación por parte de los que pensamos que la intolerancia, el fascismo, la injusticia y la corrupción es algo que de ninguna manera se debe normalizar en nuestros barrios, en los medios de comunicación, en nuestras instituciones… ya es hora de dejar de blanquear a todos estos sinvergüenzas y de que cada vez más la gente se sienta con libertad de protestar contra los privilegios y el expolio de unos pocos. Podrán vencer, pero nunca convencer. Nuestro más sincero apoyo y ánimo a todos esos artistas que ven sesgada su libertad de expresión por parte de los intolerantes y los fascistas de siempre.
Para rematar el disco, “En propia meta”, nos ofrece un último chute de adrenalina, un tema que nos deja ganas de más, ¿es tan difícil escoger la forma de cerrar un álbum -o un concierto- como la forma de presentarlo?
La verdad es que el orden de las canciones que componen un disco o el orden de los temas que conforman nuestros directos, siempre es algo que nos lleva más tiempo del usual. Es algo que intentamos cuidar al máximo dentro de nuestras posibilidades, ya que de ello depende que la experiencia sea completamente satisfactoria para el oyente final, y sienta que ha invertido de la mejor manera su tiempo y su dinero. Nuestros fans son una de las razones de que todo esto funcione, debemos cuidarlos lo máximo posible.
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