Un nuevo informe apunta que Alemania está expulsando a cientos de afganos para dar paso a una gran avalancha de refugiados de guerra ucranianos que están llegando al país.
La revista Foreign Policy contó la historia de familias afganas indefensas que llegaron a Alemania como refugiados que huían del dominio talibán, pero que fueron expulsadas recientemente por el gobierno para dejar espacio a los refugiados ucranianos que llegaban.
Incluso los trabajadores sociales alemanes expresaron su frustración por el trato de Berlín a los refugiados afganos.
El gobierno alemán otorga a los solicitantes de asilo una residencia temporal que se reevalúa cada seis meses. Pero a menudo no aprueba la extensión y eventual asilo, dependiendo de la situación en su país de origen.
La mayoría de los afganos evacuados desde agosto pasado, cuando los talibanes se apoderaron de Afganistán, se saltaron este proceso por completo y recibieron de inmediato permisos de residencia de tres años.
“Esto significa que poco después de su llegada, los afganos cayeron en la misma categoría y son tratados, como solicitantes de asilo, a quienes se les ha otorgado asilo y que ya han vivido en Alemania durante años, capaces de hablar el idioma y navegar por el sistema”, dijo un trabajador social anónimo.
Estos afganos ahora están siendo desplazados por el gobierno alemán para dar cabida a una gran avalancha de refugiados de guerra ucranianos que están llegando a Alemania.
“Los desalojos no se publicaron a propósito. Algunas personas habían vivido en sus hogares durante años y fueron arrancadas de sus estructuras sociales, incluidos los niños que fueron trasladados a lugares alejados de sus respectivas escuelas”, dijo Tareq Alaows, miembro de la junta del Consejo de Refugiados de Berlín, una plataforma de diferentes organizaciones que ayuda a mejorar las condiciones de los refugiados en la capital alemana asegurándose de que se respeten sus derechos.
Berlín dijo que los afganos fueron desalojados de los llamados «centros de llegada», donde solo deberían quedarse por un corto tiempo. Pero algunas familias habían estado viviendo allí durante años, mientras que otras vivían en alojamientos distintos a los centros de llegada.
“Las condiciones de vida de algunas personas mejoraron, pero la mayoría tenía miedo de hablar, temía que pudiera afectar su estatus migratorio”, dijo Alaows.
Según el informe, la decisión de desalojo fue tomada por el Departamento de Integración, Trabajo y Servicios Sociales de Berlín. El departamento argumenta que la medida está “basada en consideraciones operacionalmente necesarias y difíciles” y que no hay alternativa porque los ucranianos, incluidas muchas mujeres con niños, necesitaban un techo y una cama.
Antes del comienzo de la operación militar de Rusia en Ucrania el 24 de febrero, Alemania era el mayor país de acogida de refugiados de Europa con más de 1,24 millones de personas viviendo en él, después de que Berlín abriera sus fronteras en 2015 a personas que en su mayoría huían de la guerra en Siria.
Después de la guerra en Ucrania, Polonia se convirtió en el mayor país de acogida de refugiados en Europa, que hasta ahora ha acogido a 2,8 millones de ucranianos.
Press TV
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