Alemania despenaliza la posesión de pornografía infantil

La estrategia para normalizar la pedofilia es vender el mensaje de que estas organizaciones solo intentan ayudar a los pedófilos, pero en realidad lo que buscan es normalizar la pedofilia y que el conjunto de la sociedad pase a considerar la pedofilia como algo normal.

Por Araba Abolizionista | 24/05/2024

Araba Abolizionista, como organización feminista radical, condena rotundamente, la despenalización de la posesión de pornografía infantil, aprobada por el Parlamento de Alemania.

El proyecto de ley, aprobado el 15 de Mayo, una vez entre en vigor, reduce las penas mínimas por posesión de pornografía infantil y pasará a ser una falta y no un delito.

La Comisión de Asuntos Jurídicos allanó el camino para reducir las penas mínimas por «distribución, adquisición y posesión de contenidos de pornografía infantil». El proyecto de ley presentado por el Gobierno federal (20/10540) fue aprobado en la comisión en una versión modificada con los votos del SPD (Partido Social Demócrata), Alianza 90/Los Verdes, FDP (Partido Liberal) y Die Linke (La Izquierda), frente a los votos de la CDU (Unión Demócrata Cristiana) / CSU (Unión Social Cristiana) y con la abstención de la AfD (Alternativa para Alemania).

Según la ley, la posesión y la adquisición deberían castigarse en el futuro con una pena mínima de tres meses de prisión y la distribución con una pena mínima de seis meses de prisión. Las infracciones reguladas en el artículo 184b del Código Penal alemán se clasificarán así como faltas y no como delitos. Esto significa que en el futuro volverá a ser posible archivar los procedimientos de conformidad con las secciones 153 y 154 del Código de Procedimiento Penal (StPO) o resolverlos mediante una orden de sanción sumaria.

En respuesta a la aprobación del proyecto de ley, el presidente de la asociación «Deutsche Kinderhilfe – Die ständige Kindervertretung» (Ayuda Alemana a la Infancia – Representación Permanente de la Infancia), Rainer Becker, señaló que, con la modificación de la ley, Alemania podría incumplir una directiva de la Unión Europea que tipifica como delito grave cualquier medio de pornografía infantil.

Sin embargo los grupos que están a favor de la pedofilia, los MAP (minor attracted person), en inglés, personas que sienten atracción hacia menores, están de celebración. La medida ya ha sido elogiada por un grupo activista pro-pedófilo alemán, conocido como Krumme-13, o simplemente K13. En una entrada de blog escrita por su fundador y fechada el 17 de mayo, K13 lamenta que «ningún político de todas las facciones haya pedido disculpas a los miles y miles de afectados que fueron víctimas» de la ley de 2021, que había tipificado como delito grave la posesión de material de abuso sexual infantil.

La estrategia de los MAP para normalizar la pedofilia es vender el mensaje de que estas organizaciones solo intentan ayudar a los pedófilos, pero en realidad lo que buscan es normalizar la pedofilia y que el conjunto de la sociedad pase a considerar la pedofilia como algo normal, que se legalice la posesión de pornografía infantil, que es precisamente el camino que está tomando en este caso Alemania, con la aprobación de esta última ley.

Las feministas radicales nos vemos en la obligación de advertir a la sociedad, que el feminismo siempre ha estado y siempre estará en contra del abuso sexual a niños y niñas (utilizamos la acepción abuso sexual infantil “ASI” empleada por organizaciones y supervivientes que combaten tal abuso). Lo que llaman pornografía infantil es en realidad abuso sexual a menores de edad, que siempre deberá ser perseguido y condenado por la Justicia.

También es necesario advertir que los MAP es un movimiento organizado, y que sus objetivos son:

La derogación de las leyes de edad de consentimiento, a efectos de eliminar de la legislación el uso de la edad como un criterio válido para identificar el abuso sexual infantil, o como una medida provisoria, la disminución progresiva de esa edad de consentimiento.

La eliminación de la pedofilia como una parafilia por parte de la OMS o de la Asociación Americana de Psiquiatría.

La razón de que busquen eliminar la pedofilia como una parafilia, es que la sociedad normalice y no criminalice las conductas pedófilas y las enmarque dentro de las relaciones sexuales óptimas entre personas.

Las feministas radicales siempre señalaremos las relaciones sexuales entre adultos y menores de edad como un abuso de poder y como origen de violencia sexual hacia niñas, niños y adolescentes. Todavía como sociedad no hemos conseguido erradicar el abuso sexual infantil, los Gobiernos no lo consideran una prioridad, pero vemos como sí buscan descriminalizar los abusos de poder en forma de violencia sexual de adultos a menores de edad.

Como mujeres feministas no podemos sino agradecer el inmenso trabajo de documentación y activismo, de Sheila Jeffreys, feminista radical y lesbiana. Gracias a sus libros, se puede trazar la estrategia seguida por los MAP y los defensores de la pedofilia, a través del siglo XX y XXI. Se puede consultar su biografía traducida al castellano, Alerta, mi vida feminista lesbiana, para encontrar datos referentes al tema de la pedofilia. Y de una manera mucho más exhaustiva en su libro Penile Imperialism, de la editorial Spinifex Press, que documenta entre las páginas 147 y 177, los movimientos de lo que ella denomina el “movimiento de liberación de la pedofilia”.

Sería un error pensar que lo ocurrido en Alemania no puede pasar aquí. Se pueden observar señales de alarma, como la insistencia por parte de algunas teóricas queer, de que para mantener relaciones sexuales solo hace falta el consentimiento, y no un deseo que podamos calificar de real o reflexionado, de mantener relaciones sexuales.

El consentimiento sexual puede ser viciado, por coerción psicológica o por un abuso de poder o de autoridad. Estos mensajes en torno al consentimiento, que no visibilizan la problemática de las relaciones de poder inherentes al Patriarcado, es lo que produce la confusión en la sociedad y que estos últimos días hemos podido observar, por ejemplo, en la alarma que ha suscitado una campaña del Ayuntamiento de Almería, cuyo lema era “si dice no, no es sexo es agresión” con la imagen de fondo de un niño. Evidentemente, no se deben tener relaciones sexuales con niños, ese cartel está claramente dirigido a un adulto, y parece insinuar, que el consentimiento del niño fuese la clave a conseguir.

Esto, desde la perspectiva de los derechos de la infancia y de la teoría feminista es totalmente inadmisible. Pero se está propiciando un clima de confusión respecto al consentimiento, al deseo sexual y a ocultar las relaciones de poder articuladas por el Patriarcado.

Como sociedad debemos estar alertas, debemos leer los análisis críticos de las feministas y escuchar a los y las supervivientes de abuso sexual infantil, porque no lo olvidemos, esas imágenes de la mal llamada pornografía infantil, fueron hechas con niñas y niños de carne y hueso, los abusos sexuales que sufren son reales, el ser expuestos desnudos ante una cámara, ya es un abuso sexual, y debemos pensar cómo es posible que un adulto se excite sexualmente ante la visión de una niña o un niño.

Se el primero en comentar

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo no será publicada.




 

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.