Agenda oculta

Por Daniel Seixo

"El lenguaje de la verdad debe ser, sin duda alguna, simple y sin artificios."
Séneca
"Tomen asiento señor ingeniero jefe, director de las construcciones hidráulicas X, y usted también, señor ingeniero y asesor ministerial, ambos accionistas con capital de 160 millones, siéntense, les escuchamos y les creemos". Después, con gran solemnidad, los jueces se pusieron en pie, y todos a coro, la mano en la Biblia, declamaron: "Juramos que dirán la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. ¡Lo juramos!"
Muerte accidental de un anarquista, Dario Fo
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Lo reconozco, cuando este pasado lunes he visto el dispositivo policial que ha culminado con la detención de nueve independentistas en diferentes localidades de Catalunya, por un momento no he podido evitar alarmarme, ante la posibilidad de que algún grupúsculo de tarados hubiese optado unilateralmente por la vuelta a las armas como peregrino método defensa del caminio a la independencia. Entendámonos, por mucho que en las diferentes tertulias de televisión y en los diferentes argumentarios de los partidos del estado español, se nos quiera hacer ver que el procés es una especie de capricho de la derecha catalana o una orquestilla dirigida y controlada por Puigdemont, Torra o incluso mismísimo Gabriel Rufián, hace ya demasiado tiempo que el proceso de autodeterminación de Catalunya ha superado los despachos, los diarios o incluso las calles, para incrustarse inevitablemente en el día a día de los ciudadanos de ese país.

No existe ideología o movimiento social inmune a la estupidez humana y a quienes pretenden hacer de ella una forma de vida.

Por ello, cuando he observado un operativo policial en el que han participado cerca de 500 agentes y que se han saldado con registros sincronizados puntualmente para la hora de «la gran tertulia política de la mañana» y en la previa a los informativos de todas las cadenas, no he podido evitar pensar en alguna especie de comando de chalados dispuestos a ocupar portadas y a echar por tierra el trabajo previo de todo un pueblo que ha buscado hasta este momento la independencia basándose únicamente en métodos democráticos. Después de todo, no existe ideología o movimiento social inmune a la estupidez humana y a quienes pretenden hacer de ella una forma de vida.

La sorpresa llegaba cuando las conexiones en directo con el lugar de los hechos comenzaban a intercalarse con las opiniones acerca de la participación de Más Madrid en las próximas elecciones o los rifirrafes entre Pablo Iglesias y su díscolo pupilo Errejón.  En un país en el que un bote de Fairy, una canción de rap, una pelea de bar o una huelga de taxis puede llegar a dar material para un par de especiales e innumerables horas de tertulias «políticas», la noticia de la detención de varios radicales CDR dispuestos a atentar contra inocentes españoles se disputaba la atención con un culebrón partidista tan refrito que fácilmente podría considerarse ya un clásico de las traiciones anunciadas en la izquierda. Todo carecía de sentido.

Incluso las habituales conexiones en directo con el enlace de las cloacas periodísticas Eduardo Inda, parecían más descafeinadas que nunca. Eduardo, ese personaje capaz de comparar a Pedro Sánchez con Stalin o de equiparar el nazismo con la Venezuela de Maduro o las declaraciones de Rufián con ETA, pasaba por la noticia como aquel que cumple un trámite necesario, sin rastro de ese «ímpetu» tan antiperiodistico que en muchas ocasiones a muchos nos hace dudar acerca de si esta vez le ha dado paso Ferreras o Pedrerol.

Sea por lo que sea, numerosos medios generalistas ya han dictado su sentencia, condenando en firme no solo a los independentistas, sino también a los CDR

Y esa desgana no era para menos:

– A estas horas dos de los nueve detenidos ya están en libertad.
– Los registros se han saldado con el hallazgo de termita, polvo de hierro y nitrato de amonio, materiales todos ellos presentes en los fuegos artificiales.
– La certeza de estar evitando un sangriento atentado ampliamente organizado se desvanece con el paso de las horas.

En estos momentos, la investigación parece sustentarse por tanto únicamente en los supuestos contactos entre grupos anarquistas y nacionalistas catalanes para fabricar artefactos caseros, en esto y en los objetos encontrados en un sótano en el que habitualmente se guarda el material pirotécnico para las fiestas de la localidad.

A la espera de que la investigación avance y se nos otorgue información más allá del oportunamente filtrado por los cuerpos policiales, a estas horas y por lo que sabemos, los detenidos bien podrían ser voluntarios de la comisión de fiestas de un pueblo catalán o peligrosos terroristas con planes para cometer sangrientos atentados en respuesta a la sentencia del 1 de octubre. Sea por lo que sea, durante todo el día de ayer, numerosos medios generalistas ya han dictado su sentencia, condenando en firme no solo a los independentistas hoy detenidos, sino también a los CDR, al movimiento independentista catalán y a todes aquelles que se han atrevido a pedir prudencia, entorpeciendo de ese modo el correcto desarrollo del rentable periodismo amarillista.

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