A la luz del genocidio en Gaza, los crímenes de Turquía no son en absoluto insignificantes

Desde el comienzo mismo de la República de Turquía, en 1923, los kurdos han sido excluidos si querían vivir plenamente su identidad como kurdos.

Por Fréderike Geerdink | 1/12/2024

Es una buena noticia que la Corte Penal Internacional (CPI) haya emitido órdenes de arresto contra el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el ex ministro de Defensa Yoav Gallant. Después de todo, no es frecuente, o en realidad nunca sucede, que un amigo de Europa y de Estados Unidos sea buscado por la CPI o llevado ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Sin embargo, resulta inquietante que se necesite un genocidio en toda regla para que eso ocurra. Esa no es una buena noticia para los kurdos.

El genocidio, como todos sabemos, no se produce de repente. Hay etapas, como la clasificación, la discriminación, la deshumanización, la organización y la polarización. El asesinato en masa tampoco es un estallido repentino. Los primeros signos del genocidio armenio, por ejemplo, ya eran visibles a finales del siglo XIX. La Noche de los Cristales Rotos en la Alemania nazi tuvo lugar en 1938: un claro comienzo de lo que hoy conocemos como el Holocausto. ¿Cuándo aparecieron los primeros signos del genocidio de los palestinos? Algunos dirían que en 1948, cuando se fundó el Estado para los judíos, que excluía a los no judíos desde el principio. En otras palabras, habría que tratar a los palestinos de una manera u otra para mantener el Estado judío.

Digámoslo por horrendo que sea: el exterminio de los palestinos está entretejido en el diseño del Estado israelí y llega a su clímax ahora, más de 75 años después.

Enloquecido

Aparentemente, como Estado se pueden atravesar sin problemas todas las etapas iniciales del genocidio y aplicar la violencia a menor escala, y sólo meterse en problemas medianos cuando se vuelve completamente loco. Problemas medianos, porque, bueno, por ahora Netanyahu y Gallant aún no han sido arrestados e Israel continúa con el genocidio. ¿Totalmente loco? Mírenlo. Todos los días el genocidio llena nuestras pantallas, y los soldados que lo cometen y los políticos que lo ordenan celebran sus crímenes.

Mientras tanto, Turquía lleva años matando a civiles a propósito y destruyendo infraestructuras en el noreste de Siria. Allí, es culpable de limpieza étnica, de secuestro de personas y transporte ilegal de las mismas a Turquía, de saqueo. Todos son crímenes de guerra. También en el Kurdistán iraquí (Bashur), Turquía lleva muchos, muchos años violando el derecho internacional humanitario. Turquía ha invadido y ocupado partes de Bashur y Rojava (Kurdistán sirio).

Llevo años llamando la atención sobre este tema en esta columna, en mi boletín semanal sobre Kurdistán y en las redes sociales, al igual que el movimiento kurdo y muchos amigos internacionales de Kurdistán. Pero desde que se está produciendo el genocidio en Palestina, me siento un poco rara. Comparto fotos de partes de cuerpos de niños en Gaza, seguidas de “Turquía destruyó un poste de electricidad”. Comparto fotos de docenas, si no de cientos, de hombres palestinos vestidos solo con ropa interior, en fila para ser transportados a mazmorras de muerte o tortura, y procedo a compartir la foto de un coche en llamas en Rojava, atacado por Turquía, con algunas víctimas.

Identidad

Como si un crimen menor que el genocidio fuera de repente insignificante. Nimiedades. Quejidos que llaman la atención. Pero cuanto más pienso en ello, más me convenzo de que es todo lo contrario. Desde el comienzo mismo de la República de Turquía, en 1923, los kurdos han sido excluidos si querían vivir plenamente su identidad como kurdos. Desde el primer día, contra ellos se han cometido crímenes que ahora se clasificarían como crímenes de guerra, contra la humanidad y genocidio. Y Turquía siempre ha podido hacerlo con total impunidad.

Turquía no se limita a “destruir un poste de electricidad”, “bombardear una estación de agua” o “atacar un coche con combatientes o civiles”, sino que ha trabajado persistentemente para borrar la identidad kurda, y esas acciones son parte de ese plan. Al igual que Israel no se limita a “cortar olivos” (como Turquía está haciendo en Siria, de hecho), sino que hace imposible la vida palestina. Al igual que Israel no se limita a “participar en una guerra urbana”, sino que borra la vida urbana palestina para apoderarse de ella.

En otras palabras, es absolutamente crucial seguir exigiendo atención a las “pequeñas cosas”, que no lo son en absoluto. Forman parte de un crimen mayor. Son en sí mismos crímenes de guerra por los que Turquía podría perfectamente ser procesada ante la CPI o la CIJ. No me refiero a los detalles jurídicos, que son complicados. Turquía, por ejemplo, nunca ratificó el Estatuto de Roma, e Irak y Siria, donde se cometen los crímenes de Turquía, tampoco son signatarios del mismo, pero eso no nos exime del deber de ver la realidad con claridad.

Desfibradora

Turquía quiere aniquilar la vida kurda, igual que Israel quiere aniquilar la vida palestina. Por supuesto, los antecedentes y las dinámicas difieren en muchos aspectos. Los palestinos no pueden ser asimilados por la fuerza al judaísmo -como Turquía intenta asimilar por la fuerza a los kurdos al turco-, por lo que Israel recurre como táctica principal al asesinato en masa y Turquía a la asimilación forzada. El árabe no puede ser suprimido como se hace con la lengua kurda, por lo que Israel mata a los intelectuales palestinos, y con los kurdos Turquía los encierra y pasa sus libros por la trituradora. Pero el punto es: los crímenes tienen que detenerse. Antes de que no queden más palestinos ni kurdos.

Permítanme, entonces, llamar la atención sobre los crímenes de Turquía. Ankara cortó el suministro de agua potable a miles de personas. Turquía destruyó la infraestructura eléctrica. Las bombas turcas obligaron a los civiles a abandonar sus pueblos de montaña para siempre. Turquía cortó olivos en el noreste de Siria. Espero haberme expresado con claridad: no se trata de cosas sin importancia.


Este artículo fue publicado originalmente por Medya News y traducido por Kurdistán América Latina.

Se el primero en comentar

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo no será publicada.




 

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.