Según Eric Dupond-Moretti, más de 1.000 jóvenes han sido condenados a prisión tras las protestas contra el asesinato de Nahel. El gobierno también ha señalado la responsabilidad de los padres
Por Gedar
El pasado 19 de julio, Eric Dupond-Moretti, ministro de Justicia de Francia, hizo el anuncio, y los datos publicados son escandalosos: en relación con las protestas que se extienden por todo el Estado francés por el asesinato de Nahel, más de 1.000 personas han han sido condenados, y actualmente 600 han sido encarcelados.
En las últimas semanas los jueces han dictado 1.278 sentencias, y en casi todos los casos (95%) han sancionado a los condenados en relación con las protestas: 1.056 personas han sido condenadas a prisión. De estos, 742 son sentencias fijas, con un promedio de 8,2 meses. 905 de los acusados han sido obligados a comparecer ante el juez de inmediato.
A finales de junio , un policía mató a un menor llamado Nahel, en un puesto de control policial en Nanterre (oeste de París). El asesinato provocó indignación en muchos territorios y hubo varios días de protestas en todo el estado. En total, casi 4.000 personas fueron detenidas por las fuerzas policiales.
Snapchat y los padres son al mismo tiempo
«Los castigos están hechos», dijo el ministro. También afirmó que a través de las condenas pretendían “recordarles a los jóvenes que Snapchat no es un lugar para esconderse” y que pueden “volver locas las cuentas”; “es decir, cuando dos jóvenes llaman para hacer una cita y concretar un target, podemos encontrarlos”. Hizo estas declaraciones porque muchas llamadas de protesta se han difundido a través de aplicaciones como Snapchat.
Además de sancionar a los jóvenes detenidos durante las protestas, el gobierno ha señalado a sus padres, enfatizando su responsabilidad o responsabilidad por las acciones de sus hijos. El ministro ha confirmado que habrá actuaciones judiciales contra los padres, aunque no ha dado más detalles.
Cientos de arrestos en 2005
En 2005 asesinó a dos jóvenes policías en Clichy-sous-Bois. Dos adolescentes de 15 y 17 años fueron hostigados por varios policías por un presunto robo. Al parecer, mientras huían de ellos, los jóvenes debieron escalar una subestación eléctrica, donde murieron electrocutados.
Incluso entonces, las protestas contra la brutalidad policial y el racismo se extendieron por toda Francia y los disturbios duraron tres semanas. Como se recordó recientemente, en ese momento fueron detenidas 4.728 personas durante las movilizaciones, de las cuales 400 personas fueron condenadas a prisión.
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