No necesitas vivir en un país gobernado por un totalitarismo o un dictador para ser antifascista o tener muy claro lo que buscas libertad e igualdad, basta con que estés en un país donde esté creciendo la extrema derecha para saber que la tienes enfrente y luchar contra ella.
La memoria histórica es esencial para conocer lo que ocurrió en el pasado, para evitar así que se repita en el futuro. Se debe conocer el fascismo en profundidad, enfrentarse a él y reflexionar sobre la historia.
Si queremos normalidad democrática se tienen que retirar todos los vestigios franquistas, y por tanto antidemocráticos, que hay en la vía pública y en espacios municipales.
Si buscamos en Wikipedia, donde millones de personas buscan información acerca de lugares, el monasterio de San Miguel de los Reyes, no aparece que fue una cárcel franquista.