Negar la realidad no solo es un acto emocionalmente deseable por cuestiones psicológicas obvias, sino que además favorece los intereses de determinadas personas y grupos de poder.
Líderes y personalidades de Vox aseguran no ser de extrema derecha y rechazar los radicalismos; sin embargo, buena parte de los líderes y cargos de Vox proceden de grupos extremistas.