La reforma de la Ley ha perdido la oportunidad de poner en el centro de la misma las necesidades e inquietudes de las mujeres primando unos intereses ajenos a sus vidas y a sus tiempos.
Siguen escaseando los contenidos educativos en las aulas que hablen sobre la Segunda República, Guerra Civil y Franquismo, eso lleva a que parte de los jóvenes no conozcan su propia historia, la más reciente.
Nadie podrá entender que se produzcan muertes o enfermedades en los hogares más pobres, a causa de la incapacidad de afrontar los brutales efectos de unos precios energéticos desbocados.
Euroescéptica, contraria al multilateralismo y una ferviente crítica de la globalización y las “finanzas internacionales”, su llegada al poder genera resquemor en el bloque europeo.
El recuerdo de estos cinco jóvenes asesinados el 27 de septiembre de 1975 es un acicate para seguir peleando por acabar con la impunidad de los crímenes del franquismo y para lograr lo que ellos soñaron: ¡Una República democrática!