Estados Unidos y la Unión Europea impiden la reconstrucción de Siria mediante duras sanciones económicas que atentan contra los derechos humanos y la vida de la población.
La violencia de género es todo acto que tenga como resultado el sufrimiento físico, sexual o psicológico de una mujer, cometido por un varón contra su víctima por el solo hecho de ser mujer.
La necesidad de establecer esta orwelliana maquinaria de seguridad no ha sido otra cosa que la consecuencia de las políticas de seguidismo a Washington.
Conviene que el señor ex ministro del PSOE cuide bien sus argumentos, pues podemos pensar que la política cambiante le importa más que la vida irrecuperable de las víctimas inocentes.
La ley de amnistía de 1977 no es, como se repitió muchas veces, expresión de madurez democrática, sino del enorme desequilibrio entre el poder de las fuerzas de izquierdas y derechas.