lo que mueve a los Casado, Abascal y Arrimadas no es la unidad, sino el odio hacia unos políticos catalanes que les siguen inspirando mucho miedo porque, entre otras cosas, la justicia europea se acerca
Esta es una historia de luchas destinadas al fracaso, la del obrero contra el compañero, en una competición en la que los dos pierden, la de los sindicatos contra los estudiantes revolucionarios, y la de los sindicatos entre sí