Artículo de Daniel Seixo. La sociedad del todo a cien llegó para quedarse y con ella crecimos muchos de los que hoy vemos crecer a una nueva generación «posmo», toda una generación de individuos incapaz de comprometerse con nada.
Nadie que te prometa el paraíso mientras aprueba medidas que significan más horas de trabajo, menos sueldo y más precariedad y que sin embargo la primera medida que toma es subirse el salario un 50 %, te va a arreglar la vida.
Eran tiempos de lucha, y el socialismo, al incorporar entre sus postulados la defensa de los derechos de la mujer, al incorporarla en un plano de igualdad con el hombre, estaba acelerando el advenimiento de la sociedad del porvenir.