Del OTAN de entrada NO se pasó al «Vísteme despacio que soy social-demócrata» de un gobierno que comenzó a tomar el pelo al personal en cuestiones fundamentales y que vestían forzosamente a España con una camisa de fuerza de la que nunca se liberaría.
Por Jorge Izquierdo / LQSomos
En el año 1982 Miguel Rios, con la ayuda del gran cantante y compositor argentino Roque Narvaja, estrenaba su Rock and Rios. Al ritmo de Bienvenidos España firmaba su adhdesión a la OTAN (lo más modernos lo pronunciaban en inglés: «NATO» como si fuera el absurdo masculino de la nata, señal inequivoca de la época abburda que se avecinaba). Israel invade el Líbano en junio de 1982 para «expulsar» a la OLP del país mientras los medios tienen sus ojos en un mundial de futbol. La Organización para la Liberación de Palestina que había nacido en 1964 al calor de la Liga Árabe había sido reconocida por la ONU como representante del pueblo palestino pero nada de eso sirivió para que Israel machacase al Libano y a los palestinos. Yasir Arafat tuvo que abandonar Beirut a los pocos días de la invasión, en agosto de 1982, y la operación especial de Israel se alargó hasta casi 1986. En apenas cuatro años el Líbano que había sido el centro financiero de Oriente Próximo, lo que le valió el sobrenombre de la Suiza del Oriente Próximo se desintegraba a la misma velocidad que Palestina. Un estado no existe si Israel no quiere, parecía ser el grito de guerra de Estados Unidos que daba un portazo en las narices a España por haber tenído la osadia de haber pedido un mando militar subordinado con base en Cartagena (España). !Qué escandalo, qué España mande, aunque sea de forma subordinada, en su propio territorio! gritaron los yankees mientras los cañones de sionistas retumbaban en el Libano al grito de goool en el Santiago Bernabeu. Te dirán que en España se celebró el mundial de futbol como premio por ser una democracia pero lo cierto es que la elección de España se hizo mucho antes, siendo todavía una dictadura, de la misma forma que el anterior mundial se celebró en Argentina bajo la bota asesina del General Videla.
Terminado el Mundial todo fue coser y cantar. Si en Argentina la dictadura, después del Mundial del 78, salió tan reforzada que hasta se atrevió a morir matando en las Islas Malvinas del año 82, en España comenzamos a caminar de la mano de Felipe Gonzalez (y no del PSOE que era un partido que tuvo que reclutar diputados y ministros hasta de la UCD) por la senda de los años 80 y 90. Del OTAN de entrada NO se pasó al «Vísteme despacio que soy social-demócrata» de un gobierno que comenzó a tomar el pelo al personal en cuestiones fundamentales y que vestían forzosamente a España con una camisa de fuerza de la que nunca se liberaría. 40 años después, España es un país de la OTAN en el que hasta los jovenes cachorros de la izquierda saben que se encuentra en lugar correcto de la Historia y llaman estupidos a Una izquierda estúpida, con capacidad solo para vivir imponiendo su razón sectaria con discursos que buscan la aceptación de los propios sin plantearse contradicciones ni adaptar su discurso a la realidad que conforma la historia del futuro.Un enrocamiento en encontrar ese enemigo identificable durante años, que es la OTAN, y que sirve para enmascarar al que hoy, ahora, en Europa, está provocando el sufrimiento y llega del este. Son palabras del multiempeleado Antonio Maestre, nacido después de la entrada de España en la OTAN y que contaba la tierna edad de cinco añitos cuando en España votamos en el Referendum para la permanencia de España en la OTAN.
En 1986 todo había cambiado, el cometa Halley pasaba por la Tierra como cada casi ochenta años, el Referéndum para salirnos de la OTAN se convertía en un referendum sobre «la permanencia de España en la OTAN» y el PSOE que apoyó descaradamente el Sí se descolgó con la siguiente papeleta, nunca mejor dicho:
El Gobierno considera conveniente, para los intereses nacionales, que España permanezca en la Alianza Atlántica, y acuerda que dicha permanencia se establezca en los siguientes términos:
1.º La participación de España en la Alianza Atlántica no incluirá su incorporación a la estructura militar integrada.
2.º Se mantendrá la prohibición de instalar, almacenar o introducir armas nucleares en territorio español.
3.º Se procederá a la reducción progresiva de la presencia militar de los Estados Unidos en España.
¿Considera conveniente para España permanecer en la Alianza Atlántica en los términos acordados por el Gobierno de la Nación?
Hoy, en en pleno 2022 no está de más recordar que cada una de los tres terminos se siguen incumpliendo de forma clamorosa. Incluso el punto 2º que podía haber sido actualizado cuando el 22 de enero de 2021 la la ONU adoptó un acuerdo mundial para prohibir las armas nucleares, el primer acuerdo multilateral que prohíbe íntegramente las armas nucleares en el mundo, declarándolas, armas ilegales y que España, a día de hoy, no ha firmado.
Es posible que haya que esperar otra visita del cometa Halley para que nuestro país vuelva a plantearse su permanencia en la OTAN. Es posible también que no seamos más que unos viejos locos mostrando sus viejas papeletas con el NO. Pero nunca está de más recordar que ni siquiera nuestra permanencia en la OTAN cumple con lo que votó el pueblo español en 1982.
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