Según los cálculos más conservadores las matanzas toros en España reciben anualmente de las administraciones públicas 564 millones de euros en subvenciones. Con esa cantidad se contratarían 6.000 médicos y enfermeras para reforzar el sistema sanitario.
Por Lucio Martínez Pereda
Los madrileños celebran a su patrón, un santo llamado Isidro Labrador, el 15 de mayo, matando toros. Lo hacen con la protección institucional, el apoyo de dinero de la ciudadanía y la propaganda que la presidenta Ayuso destina a celebrar con su provocador orgullo habitual estos espectáculos de barbarie con animales. En la anterior edición de la festividad Ayuso se mostraba orgullosa cuando anunciaba que Telemadrid volvería a retransmitir toros de la Feria de San Isidro : un total de 15 espectáculos. En cumplimiento de lo acordado por la UNESCO, en España es ilegal la asistencia a estos espectáculos de barbarie, de menores de 16 años. ¿ Cómo es posible que no sea ilegal su emisión por televisión en horarios no protegidos?¿Ningún diputado le va a hacer esta pregunta a la señora Ayuso?.
Según los cálculos más conservadores las matanzas toros en España reciben anualmente de las administraciones públicas 564 millones de euros en subvenciones. Con esa cantidad se contratarían 6.000 médicos y enfermeras para reforzar el sistema sanitario.
Empecemos un repaso por algunas partidas presupuestarias comenzando por Madrid. Ayuso hace dos años firmó un convenio con la Fundación Toro de Lidia para poner en marcha la Fiesta del Toro 2021-2022, dotado con 900.000 euros. Sigamos con datos procedentes de otra comunidad también gobernada por el Partido Popular: en Andalucía únicamente 2 museos taurinos, los de Málaga y Córdoba, detraen de presupuesto público más de 2 millones de euros, que se podrían destinar a educación. La Junta andaluza entre 2021 y 2022 se gastó 1,4 millones de euros dedicados únicamente a campañas institucionales para fomentar los toros. Volvamos al Madrid de Ayuso. En enero del 2021, la Comunidad , a través del Centro de Asuntos Taurinos, gastó 18.004,80 euros en el patrocinio de un curso de carácter privado sobre periodismo taurino.
Pasemos a fijarnos en otro tipo de datos : el dinero que el Estado entrega a los empresarios propietarios de plazas de toros con partidas presupuestarias destinadas a la construcción y mantenimiento de plazas. Nos centraremos en 2 o 3 ejemplos , con la consciencia de que únicamente representan una pequeña parte del volumen real: como un iceberg que solo hace visible 1/9 de la masa sumergida.
Primero : las obras y mejoras de la plaza de toros de Albacete realizadas en el año 2009 : con un desembolso público cercano al medio millón, concretamente por valor de 422.380,94 euros. Dinero que serviría para dotar de ordenadores a 2.500 alumnos carentes de recursos en la provincia.
Un caso más escandaloso lo encontramos en una provincia con las peores infraestructuras educativas y culturales de todo el estado: en Llerena (Badajoz) se construyó una nueva plaza de toros con 2,3 millones de euros financiados con fondos autonómicos y europeos. Con este dinero se cubriría sobradamente todas las necesidades de detección precoz de cáncer de Extremadura. Solamente un Scaner CAT scan cuesta 10.000 euros: a un ritmo de funcionamiento bajo- 20 diagnósticos diarios- serviría para hacer detección a 6000 personas.
Sin salir de Badajoz encontramos otro caso de dinero público gastado en espectáculos de diversión con la muerte. Calzadilla de los Barros tiene un engendro llamado “auditorio- plaza de toros“: ha costado 1,4 millones de euros. El pueblo tiene únicamente 900 habitantes.
Valorar el dinero público gastado en esta barbarie es muy difícil: no hay un presupuesto único destinado a los toros: está dividido y disgregado por todas las instituciones y niveles de administración: en ayuntamientos, autonomías, diputaciones, e incluso en televisiones y premios estatales. Es el caso de los programas de televisión producidos por cadenas públicas. Según los datos facilitados por RTVE al diputado Joan Josep Nuet i Pujals, en 4 años RTVE gastó 7 millones de euros en programación taurina.
Fijémonos ahora en otra vía de financiación que- está vez- ataca, o al menos desfundamenta los valores educativos propios de una sociedad democrática. En España se calcula que existen 63 escuelas taurinas financiadas con fondos Públicos. Andalucía encabeza este ranking de barbarie con 31 escuelas abiertas en el 2021, seguida de Castilla-La Mancha con 11 y la Comunidad de Madrid. Hasta hace 4 años, una de esas escuelas, la Escuela de Albacete, recibía anualmente del Ayuntamiento y la Diputación 68.000 y 75.000 euros respectivamente.
También existe el Premio Nacional de Tauromaquia, concebido por el Gobierno como una “iniciativa de fomento de la tauromaquia en tanto actividad cultural”dotado con 30.000 euros; o incluso el premio más lamentable de todos, una auténtica ofensa al mundo de la cultura: la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes que en 2016 fue concedida por el ministerio de Educación y Cultura al torero El Juli.
Peros antes de finalizar creo que no conviene hacerlo sin hablar antes sobre un importante aspecto relativo a la ausencia de cumplimiento de la ley y la protección a los menores. Los taurinos mienten e incumplen sistemáticamente la ley. A las plazas de toros acuden menores de edad, de 4 años incluso. Asī lo demuestran este cartel de las corridas celebradas entre el 13 y 15 de agosto de 2021 en la localidad de Hinoja.
Buen artículo que te hace reflexionar sobre una barbarie a la cual nos tienen tan acostumbrados que a veces normalizamos lo que no debería ser normal
¿Y qué hacen nuestros políticos?La derecha sigue en la prehistoria en cuanto a derechos de los animales y la izquierda calla y aguanta, en realidad no hay izquierda en el gobierno.¿ Y Europa? Tan sensible para algunos temas y tan pasota para otros. Todo son intereses partidistas, ecónomicos y no hay ética ni dignidad.