Nadie que te prometa el paraíso mientras aprueba medidas que significan más horas de trabajo, menos sueldo y más precariedad y que sin embargo la primera medida que toma es subirse el salario un 50 %, te va a arreglar la vida.
Con el disfraz de constitucionalista hecho a medida en una modélica Transición de clase, (adecuado en nuestros días para visitar Catalunya y Andalucía, y olvidar la igualdad de oportunidades)
El pueblo español ha crecido más rápido que quienes lo dirigen. Estos últimos años de recortes, tanto en lo económico como en lo referente a nuestros derechos y libertades, no les han servido para que aceptemos con resignación un sistema que ya no se corresponde con la realidad del país.