La Revolución no parará en Venezuela

Por André Abeledo @loboroxo


La derrota electoral de Maduro en Venezuela ha sido un duro golpe para la revolución y sus innegables logros, pero también es la prueba irrefutable de que todos aquellos que acusaban a Venezuela de ser una dictadura mentían, la Revolución Bolivariana que comenzó bajo el liderazgo de Hugo Chávez ha sufrido durante todos estos años el implacable ataque interno y externo de los medios de desinformación de masas.

La guerra sucia de las oligarquías, las mentiras, la muerte de un líder tan carismático y ejemplar como el comandante Hugo Chávez han sido duros golpes, también el terrorismo alentado desde EEUU con la colaboración de países como Colombia, tratando de crear un clima de miedo e inseguridad en el pueblo venezolano con el aumento de la criminalidad, o generando conflictos en la zona, unido a una oposición mafiosa financiada desde dentro y desde fuera de Venezuela por los poderes facticos, han ido consiguiendo su objetivo de confundir y erosionar a esta gran revolución. 

chaves

Esta joven revolución ha resistido los embates de los poderes económicos, el acoso del imperialismo Yanqui, las huelgas patronales, el desabastecimiento intencionado de los productos básicos y aun así ha sido capaz de transformar la sociedad venezolana.

Esta gran revolución inspirada en Bolívar, el Che, Fidel y tantos otros luchadores por la libertad ha sido capaz de derrotar al imperialismo Yanqui, de recuperar la soberanía nacional, en definitiva de poner a Venezuela en el mapa, la Revolución Bolivariana hizo temblar a toda América Latina y al mundo.

Todas y todos los trabajadores del mundo, todos los que nos hacemos llamar de izquierdas, aquellos que mantenemos la conciencia de clase, tenemos el deber de defender y apoyar a la Revolución Bolivariana. 

En lo social los logros de la Venezuela Bolivariana son todo un ejemplo de lo que se puede hacer en poco tiempo desde la izquierda rupturista, erradicando el analfabetismo, consiguiendo que los hijos de los obreros y la clase obrera en general pudiesen ir a la universidad, dignificando a las trabajadoras y trabajadores, aumentando los salarios, controlando el precio de los productos básicos, reduciendo drásticamente la miseria, trabajando por la universalidad del derecho a vivienda y a la sanidad.

La guerra sucia de las oligarquías, las mentiras, la muerte de un líder tan carismático y ejemplar como el comandante Hugo Chávez han sido duros golpes, también el terrorismo alentado desde EEUU con la colaboración de países como Colombia, tratando de crear un clima de miedo e inseguridad en el pueblo venezolano con el aumento de la criminalidad, o generando conflictos en la zona, unido a una oposición mafiosa financiada desde dentro y desde fuera de Venezuela por los poderes facticos, han ido consiguiendo su objetivo de confundir y erosionar a esta gran revolución.

Personalmente estoy convencido de que la revolución Bolivariana a enraizado lo suficiente en el pueblo para que la semilla siga germinado, desde el primer día este pueblo que ya no está ciego verá con claridad que lo han engañado, esta sociedad que ha saboreado más libertad en este corto periodo que en cualquier momento de su historia no permitirá que la vuelvan a encadenar, comienzan ya los intentos de destruir lo que tanto ha costado construir, el intento de liquidar todos estos grandes logros y este pueblo que ahora ha sido burlado recuperará la confianza en sí mismo y en su revolución.

Todas y todos los trabajadores del mundo, todos los que nos hacemos llamar de izquierdas, aquellos que mantenemos la conciencia de clase, tenemos el deber de defender y apoyar a la Revolución Bolivariana.

Los ojos del mundo están puestos en Venezuela, esta pequeña derrota parcial no conseguirá parar la rueda de la historia, tengo el convencimiento que contrariamente a los que algunos desean, este pequeño traspiés electoral servirá para dar un empujón definitivo al pueblo venezolano en su camino hacia el horizonte socialista, pronto los miserables que siembran miseria verán florecer revolución por todas partes.

La estrategia no es nueva y se viene repitiendo a lo largo de la historia, primero tratan de provocar un clima de descontento y frustración, utilizan su control de la economía para provocar el desabastecimiento de los productos básicos, utilizan los medios de comunicación privados para confundir a la clase obrera, para mentir con descaro, como los mafiosos que siempre han sido, pagan bandas de mercenarios asesinos para que aumente la criminalidad y hasta han provocado guerras de rapiña de recursos energéticos, guerras por petróleo en oriente medio y el norte de áfrica, permitiendo la instauración de un bárbaro y terrorista Estado Islámico, para conseguir hundir los precios del petróleo.

Puede haber más causas, tal vez la figura de Hugo Chávez es demasiado grande y su sombra demasiado alargada para que nadie en el mundo pueda imitarlo, Maduro y su gobierno, por algún motivo no fueron capaces de entender que sin Chávez era urgente dar nuevos pasos en la construcción del socialismo, que era necesario atajar la corrupción, que la revolución no puede pararse ni estancarse y que hay que revolucionar sin descansar. 

Tal vez esto demuestra que la revolución no puede hacerse desde las instituciones burguesas, que es necesario utilizar el poder del estado para construir herramientas que desmonten esas instituciones y construir otras nuevas, para mí lo ocurrido en Venezuela es una prueba más de que el capitalismo no se puede reformar ni transformar, que al capitalismo hay que destruirlo para construir socialismo.

En Venezuela el pueblo trabajador ha sufrido una derrota que debe convertirse en victoria

Esta derrota del PSUV es un paso atrás, es muy peligrosa para el pueblo venezolano, para su independencia y para su revolución, pero los cuadros dirigentes deben entender el mensaje, debe haber una revolución permanente dentro de la revolución, deben tirarse las manzanas podridas y tener mano de hierro con la corrupción, deben hacerse cambios estructurales profundos en el sistema y debe caminarse a pasos forzados hacia un modelo donde los medios de producción estén en manos del estado para poder evitar así nuevas guerras económicas, nuevos chantajes de los oligarcas nacionales y extranjeros.

Quiero dejar también una reflexión para la clase obrera del mundo entero, ¿donde están ahora todos aquellos mandatarios, periodistas, analistas, opositores, mentirosos, que decían que Venezuela era una dictadura?, los que mentían diciendo que la oposición en Venezuela estaba reprimida o en la cárcel, que los asesinaban, ¿ahora no tienen nada que decir?, perdió el PSUV y resulta que es una victoria de la democracia, que poca vergüenza, que desfachatez, como mínimo deberían tener la decencia, que está más que demostrado que no la tienen, de pedir perdón a los pueblos del mundo por tantos años de mentiras.

Tal vez parte del problema fue permitir que los chantajistas, los asesinos, los mentirosos, los traidores, pudiesen presentarse a las elecciones, posiblemente el paso a la “dictadura del proletariado” sea inevitable, sea ineludible, para que los oligarcas nacionales con el apoyo de los amos del mundo no puedan destruir los sueños del pueblo venezolano.

Esta vez en Venezuela perdió el pueblo y ganó la oligarquía, la clase obrera fue derrotada, pero de esta batalla perdida, de esta derrota parcial, deben salir las lecciones que le den a la revolución la victoria final en la guerra contra el capitalismo.

 

1 Comment

Responder a Buenchiste Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo no será publicada.




 

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.