Re-evolución o imperio

Por Joaquín Isaac

La capacidad de elegir es una cualidad suficientemente desarrollada en el ser humano, pero la capacidad de influir en la opinión y por lo tanto en la elección, está mucho mas desarrollada en el mundo que nos ha tocado vivir.

Hubo revoluciones  de todo tipo a lo largo de la historia pero la mayoría siempre termina sustituyendo igual o peor las injusticias a las que pretendían combatir, por eso el concepto al que me refiero es re-evolución o lo que es lo mismo, iniciar una nueva evolución. Re-iniciar todo un sistema como única opción posible ante una deriva global encaminada irremediablemente a la rotura de todo un sistema energético, un sistema planetario completo culminado por una llamada civilización humana. Si observamos un poco a nuestro alrededor enseguida descubrimos que llamar a esto civilización es ser muy optimistas y en cuanto a lo de humana menos todavía, porque eso precisamente es de lo que carece tal civilización, de humanidad.

Hemos llegado a un alto desarrollo tecnológico, médico, científico y comercial, sobre todo comercial, pero todo ello bajo el manto protector de una forma de gobierno global, un gobierno sin representantes políticos elegidos de forma democrática por las personas que están sujetas a este gobierno, o sea, por toda la humanidad. Esta humanidad forma parte de un gran Imperio con un emperador único y supremo, el dinero, y su Imperio es el económico. Este gobierno mundial basa su poder en las ganancias del capital a cualquier precio, a un precio que terminará resultando demasiado caro para todos, llevando al desequilibrio del sistema a base de aumentar la desigualdad en todo el planeta, tanto en el tema ecológico con la destrucción del equilibrio natural como en la cuestión humana llevando a todos a la falsa creencia de la necesidad de pagar por el derecho a la vida.

Los resultados comienzan a ser evidentes, con grandes zonas del planeta utilizadas como campos de batalla para aumentar y mantener el floreciente negocio armamentistico a costa de millones de vidas humanas y de otros tantos millones de desplazados y emigrados a la fuerza, sin mas posesión que arrastrar su amargura y su maltrecho cuerpo de un lado para otro hacia países donde a modo de grandes centros económicos y comerciales residen los productores y consumidores que mantienen un gran estado comercial. Trabajadores sin derechos y vidas consagradas a engrandecer empresas y multinacionales libres de contribuir al bienestar general. Estos países son a los que quieren llegar los huidos del negocio de la guerra. Ademas se crean monstruos como estados terroristas alimentados por los que han perdido cuotas de poder y quieren formar parte del reparto de la tarta económica utilizando para ello una mezcla entre la ira y la religión, los matados y los que matan son los mismos. La política al igual que la religión solo son subditos aventajados del imperio, los gobiernos y las jerarquías religiosas se mantienen obedeciendo al emperador y suministrando una gran cantidad de ganado humano para engrandecer la obra imperial.

Comienzan a verse las grietas en las columnas sostenedoras de esta gran incivilización general, los seres humanos quieren recuperar la humanidad perdida y para ello cada uno de nosotros tenemos que hacer una elección difícil pero urgente y necesaria, con nuestras actitudes y acciones conscientes debemos elegir entre Re-evolución o Imperio.

 

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