Por Javier DG @olduvay22
“El problema que `no´ preocupa a los españoles”:
–los refugiados–
Según la última encuesta del CIS,
el interés porcentual vuela raso entre
charcos de un campo Macedonio
regado con gases lacrimógenos
donde florecen plumas de Bershka.
Lo llaman barómetro, y se cocina entre fogones
del más alto y lejano barrio,
allá donde Briatore reaparece con la cara planchada.
`El primer problema global´, escupe
un porcentaje de interés cero entre mis compatriotas y
los mandatarios de la nada.
El último barómetro, ha exiliado la memoria
de los que antaño huyeron para asegurar la supervivencia.
Ha borrado el jaque mate del tablero
pintado en acuarela de goma arábiga
y pigmentos empapados con el sufrimiento
de otros compatriotas.
La sublevación sin ideales puesta en marcha para
matar la democracia, expulsó miles de almas
hacia paraísos de Babel sin brasero de tizón.
Lugares inhóspitos para gente que solo vio salir el sol
en el balcón de la Alcarria
y ocultar su cara brillante a orillas del Ebro
y el Tajo y el Guadiana y en toda una meseta,
rota por la rabia.
Ellos, en su mayoría, sí encontraron casa.
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