Papá, tienes que ser feminista

Por Alba Martinez 

Sonia tiene 14 años y todas las mañanas desayuna con el telediario antes de irse al Instituto. Muchas mañanas escucha a la presentadora informar sobre “nueva víctima de violencia machista”, u “otro caso de violencia machista”…

Tras todo esto comenzó a interesarse por eso a lo que llaman “feminismo”, ya que leyó una vez que como mujer tenía que ser feminista.

Un día al llegar a casa vio a su padre tumbado en el sofá viendo la tele y a su madre que acababa de poner el lavavajillas e iba a pasar la aspiradora. Cuando la enchufó su padre protestó y le dijo: “¡me estás molestando!”.

Sonia, al ver este comportamiento de su padre, se sentó a su lado.

“Mira papá tú eres un hombre bueno, pero tienes que hacer cambios. Porque aquí en casa vivimos mamá, mi hermana, tú y yo. Vosotros dos trabajáis y mi hermana y yo estudiamos. Pero a pesar de eso la que hace siempre la comida es mamá, la que viene a las reuniones de padres es mamá, la que limpia es mamá, y la que lleva el peso es ella. Yo todos los sábados limpio mi habitación, ¿por qué donde tú duermes sólo limpia mamá? Es tu habitación tanto como suya. ¿Por qué no haces tú la comida alguna vez? Sabes cocinar. Puedes limpiar, tienes dos manos igual que todos. Hoy le has dicho a mamá que te está molestando  cuando en realidad está limpiando la casa para que te sientas a gusto en ella.

Si me convierto en su chacha será culpa tuya, porque habré normalizado esa visión de mamá limpiando y tú viendo la tele.

Mira papá, en un futuro yo tendré pareja, me podré casar o no, y viviremos juntos. Si me convierto en su chacha será culpa tuya, porque habré normalizado esa visión de mamá limpiando y tú viendo la tele. No pegas a mamá, ni la insultas pero así te estás comportando como un machista, y yo no quiero un padre machista.

Tienes dos hijas, y hombres machistas como tú pueden creerse mejor que nosotras y pegarnos o violarnos. No quiero que te parezcas en nada a ellos.

Asique papá, tienes que ser feminista. Comparte responsabilidades con mamá, respetala, y haz que mi hermana y yo seamos unas hijas orgullosas. Conviértenos en mujeres poderosas, que creen en sí mismas, y que son libres.

Pero sobre todo, transmite esas ideas. No cuentes chistes que se burlen de mujeres, ni de gays o lesbianas, ni negros. Porque las mujeres, los gays y los extranjeros son tan personas como tú. Tampoco le rías las gracias a quienes lo hacen. Acuérdate, cuando escuches a alguien del trabajo diciendo algo que dañe a la mujer, que tienes dos hijas, y esas cosas feas también nos las pueden decir a nosotras. Por nosotras, pero sobre todo para ser alguien mejor, papá, tienes que ser feminista”.

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