Opinión | ¿Se celebrará el referéndum por la independencia de Cataluña?

Por Víctor Chamizo

Esta no deja de ser una pregunta que muchos nos formulamos. La respuesta, no es que sea incierta, es que es ambigua, porque, caso de celebrarse, como se llevaría a cabo sin ninguna garantía, carecería de validez. Nadie va a aceptar en España y, sobre todo, en Europa, los resultados de una consulta de estas características. Entre otras cosas porque los que se oponen a él, ni tan siquiera van a acudir a la votación.

El empecinamiento, no sólo de un gobierno, sino de una sociedad que no es capaz de asumir la realidad de un pueblo, cuya voluntad, más allá de la escisión o no, es la de expresarse. Poco se gana con parapetarse detrás de un texto legal que mantiene el mismo articulado, los mismos preceptos desde hace casi cuarenta años, a excepción de dos únicas reformas, mientras que la constitución americana tiene 27 enmiendas, la mexicana, 400, la austríaca, 80, la alemana, 60, la irlandesa, 27; 24 la francesa, 13 la belga y la portuguesa, 14, por señalar algunos ejemplos.

Esa cortedad de miras no va a suponer sino el detonante de una situación cada vez más insostenible.

No sé si se celebrará la consulta en Cataluña. Sé que si se celebra nadie va a concederle ningún valor. Pero sí estoy seguro de que el 1 de octubre marcará un antes y un después. Que se producirán revueltas y que se polarizarán mucho más las posturas.

Todo lo que la derecha y sus palmeros están urdiendo con el objeto de que una mayoría de ciudadanos de una zona del país desea hacer, no pueda llevar a cabo, se convertirá sin duda en una olla a presión que no va a favorecer en nada al Estado. Esa cortedad de miras no va a suponer sino el detonante de una situación cada vez más insostenible.

No es comprensible observar que en países con conocida tradición democrática, como Canadá y el reino Unido, hayan permitido expresarse a la ciudadanía en el mismo sentido, y un país como el nuestro, esté enrocado en unas posiciones que parecen más de un régimen anterior al del 78. Y para mayor ignominia y provocación, sacan a pasear al monarca por las calles de la ciudad más emblemática de la Cataluña separatista, encabezando una manifestación, teniendo que sufrir el bochorno del abucheo que no decía otra cosa sino “no te queremos”, “no queremos rey, ni monarquía”, y no creo que fuesen únicamente los independentistas los que lo hicieron.

Yo no dejo de preguntarme: ¿Si en España se estableciese una República con un estado federal, se reduciría el número de independentistas? Yo tengo mi respuesta, ¿cuál es la suya?

2 Comments

  1. El Referéndum es solo una pregunta, no es la Independencia en sí. No sé, tanto lío como una simple pregunta. Los tres partidos que gobiernan este país en vez de llevarse las manos a la cabeza deberán de ir haciendo campaña por el No. Pero se retratan desde ya.

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