La homofobia en el mundo, ser LGTBI es ilegal en 72 países y en 8 se paga con la muerte

Por Roberto Santos

Todavía existen en el mundo 72 países donde pertenecer a la comunidad LGTBI es criminalizado y en 8 de ellos además es castigado con la pena de muerte.

Según el último informe «Homofobia de Estado», de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (ILGA), la protección y el reconocimiento a los homosexuales se da en los países del norte de América y algunos del Sur, Australia y la mayor parte de Europa.

Sin embargo, la criminalización al colectivo LGTBI se extiende como un cáncer por buena parte de Europa del Este, Asia, África —a excepción de Sudáfrica, Seychelles y Cabo Verde— y parte de Centroamérica y América del Sur.

Pero vayamos a los datos concretos, los actos sexuales entre personas adultas del mismo sexo en privado son legales en 124 países de los cuales 122 pertenecen a la ONU más Taiwán y Kosovo, bien porque han sido despenalizadas o bien porque nunca fueron criminalizadas.
Por otro lado, aún quedan 72 países que consideran estas relaciones un delito.

¿Cuáles son esos 72 países?

África:

Angola                            Namibia
Argelia                           Nigeria
Botsuana                       Senegal
Burundi                        Sierra Leona
Camerún                      Somalia
Comoras                       Suazilandia
Eritrea                          Sudán
Etiopía                          Sudán del Sur
Gambia                        Tanzania
Ghana                          Togo
Guinea                         Túnez
Kenia                           Uganda
Liberia                         Zambia
Libia                             Zimbabue
Malaui
Mauricio
Marruecos

 

América:

Antigua y Barbuda                  Jamaica
Barbados                                   San Cristóbal y Nieves
Dominica                                  San Vicente y las Granadinas
Granada                                    Santa Lucía
Jamaica                                     Trinidad y Tobago

Asia:

Afganistán                              Irán                                Sri Lanka
Arabia Saudita                       Irak                                 Turkmenistán
Bangladés                               Kuwait                            Uzbekistán
Bután                                       Líbano                            Yemen
Brunei Darussalam              Malasia
Catar                                       Maldivas
Emiratos Arabes Unidos     Myanmar
Gaza                                        Omán
India                                       Pakistán
Indonesia                              Singapur

Oceanía:

Islas Cook
Islas Salomón
Kiribati
Papúa Nueva Guinea
Samoa
Tonga
Tuvalu

Estos 72 estados, un tercio de los que integran la ONU, criminalizan la actividad sexual entre personas del mismo sexo, en 45 de ellos se aplica tanto a mujeres como a hombres.

La pena de muerte para las relaciones homosexuales esta vigente en 8 estados de este listado, que son: Irán, Arabia Saudí, Yemen y Sudán la aplican en todo el territorio, mientras que Somalia y Nigeria lo hacen en algunas provincias.

A esto además tenemos que sumar a la organización terrorista Estado Islámico que castiga con la muerte a esas minorías sexuales en los territorios que controla en el norte de Siria y el noroeste de Irak.

Además, existen otros países donde pese a que no se aplica, la pena de muerte está técnicamente permitida por una interpretación de la Sharia (ley islámica). Estos países son, Pakistán, Afganistán, Emiratos Árabes Unidos, Catar y Mauritania.

En otros como Uganda, Zambia, Tanzania, India, Barbados o Guyana las relaciones homosexuales se castigan con penas que van desde los 14 años de prisión hasta la cadena perpetua.

En los países del norte de África como Libia, Argelia o Marruecos, las leyes contemplan penas de entre tres y siete años de prisión.

Además, el último informe de la ILGA menciona también las informaciones publicadas este año, sobre la persecución y los brutales asesinatos de homosexuales en la república rusa de Chechenia, de mayoría musulmana.

Pero no acaba aquí la discriminación, porque si bien hay 72 países que criminalizan las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, también hay otros que aunque no lo hacen directamente, han creado leyes que obligan a la comunidad LGTBI a esconderse, criminalizando la propaganda gay y con ello cualquier manifestación pública del colectivo, lo que además criminaliza de forma clara el activismo y por tanto la lucha por la igualdad y contra la discriminación.

En este selecto grupo tenemos a Rusia y Lituania, además de a Moldavia y Kirguistán que tienen ya introducidos distintos proyectos contra la “propagación” de las “relaciones sexuales no tradicionales” en sus parlamentos.

Lo que hay detrás de los datos

Muchas veces, vemos artículos como este, que desgranan los datos de la discriminación LGTBI en el mundo, pero se quedan ahí, en estadísticas y datos vacíos, pero la realidad es que detrás de esos datos hay aún más datos y tras ellos vidas humanas, personas que viven con miedo o que han sido asesinadas, torturadas, violadas, solo por ser como son.

Maraki, vivía en Etiopía, es lesbiana y hoy trabaja en una asociación que ayuda a otras mujeres africanas que llegan a Europa huyendo del machismo y la homofobia de sus países. La historia de Maraki, desgraciadamente no es un hecho aislado sino algo que ocurre con demasiada frecuencia. “La gente cree que lo nuestro es una enfermedad y que se nos puede curar. Por eso muchas lesbianas han sufrido lo que allí llaman violaciones correctivas. Yo misma fue víctima de violaciones múltiples, en las que varios hombres abusaron a la vez de mi porque creían que si te violan en grupo te convencerás de que te gusta ser mujer y de que te gustan los hombres. Pero es que además, como resultado de esas violaciones, muchas lesbianas hemos acabado contagiadas de sida”. A Maraki se le llenan los ojos de lágrimas al recordarlo, pero sin embargo sonríe, porque pese a ello, está viva y hoy puede contarlo y ayudar a otras mujeres que como ella llegan a Europa huyendo del infierno.

Pero su historia no es única y se repite diariamente en demasiados lugares. También la del joven de 23 años ruso, que tras sincerarse con dos amigos y contarles que era homosexual fue brutalmente asesinado por los mismos.

Ocurrió en Volgogrado, al sur de Rusia, según la investigación, tras confesarles su homosexualidad a sus amigos estos decidieron burlarse de él y obligarle a volver desnudo a su casa. “Pero una vez que hicieron eso, decidieron no parar”, apuntó Gapchenko, uno de los investigadores del caso en la emisora de radio, Eco de Moscú. Según el agente, el joven fue sodomizado con botellas de cerveza y golpeado brutalmente. Después de eso, uno de ellos cogió una roca de 20 kilos de peso y le golpeó con ella en la cabeza ocho veces. No contentos con eso, intentaron quemar el cadáver.

Para los activistas rusos esto respondió a una escalada de violencia contra el colectivo tras aprobarse un año antes la Ley de Propaganda Gay, que según dictaminó este mismo mes el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, atenta de forma clara contra los derechos humanos.

Las agresiones en Rusia, sin embargo, no han cesado, otro caso que dio la vuelta al mundo fue el de un joven gay murió tras ser brutalmente violado y torturado por un grupo de neonazis en la región rusa de Sverdlovsk. El muchacho fallecido, de origen uzbeko, fue víctima del colectivo neonazi Occupy Pedofilyaj, que tiende trampas a homosexuales a través de Internet bajo la excusa de “combatir la pedofilia”, según explicó el médico y activista Valentin Degtyarev, autor de la denuncia. Lo curioso del caso es que los asesinos fueron liberados a las pocas horas de ser detenidos pese a haber documentado en fotos la tortura al muchacho asesinado. Fotos que en su momento dieron la vuelta al mundo.

Según un informe de Amnistía Internacional, «Transformando al amor en un crimen”, publicado en 2013, en Camerún, las personas son arrestadas con frecuencia luego de ser denunciadas a las autoridades por ser gay o lesbianas en base a su apariencia o rumores. Algunos individuos fueron encarcelados hasta por tres años sin proceso judicial o cargos basándose en esas denuncias, muchos de ellos denunciaron a Amnistía Internacional, que fueron golpeados con frecuencia y sometidos a «procedimientos invasivos como exámenes anales forzosos”.

En Siria e Irak no dejan de llegarnos noticias de asesinatos brutales a homosexuales, que incluso podemos documentar porque el propio ISIS hizo publicas imágenes de los mismos. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) el 25 de noviembre de 2014 denunció en asesinato de un joven en Mayadin, una pequeña ciudad situada en la provincia de Deir Ezzor, en esa ocasión, la forma en que ISIS asesinó a su víctima fue mediante la lapidación. La excusa dada en ese momento fue que los yihadistas habían hallado en su celular videos del joven de 20 años “practicando actos indecentes con hombres“.

A partir de enero de 2015 es el propio Estado Islámico el que difunde imágenes de sus asesinatos de homosexuales. Esta fue en Mosul, Irak, donde el Estado Islámico lanza de un edificio a un hombre “condenado” por ser homosexual.

El 1 de febrero, en Raqqa -la capital, de facto, del grupo armado-, en Siria, los yihadistas cometerían otra ejecución. Esta vez contra una persona que con sus ojos vendados fue lanzado desde lo alto de un edificio en construcción por ser gay. La modalidad comenzó a extenderse por todas las ciudades donde se aplica la sharia y no es difícil encontrar imágenes como estás.

Si en este artículo tuviera que contar todas las barbaridades que sufre la comunidad LGTBI en el mundo, seguramente el artículo acabaría convirtiéndose en una serie de libros, desgranando país por país los crímenes homófobos que se suceden cada día por todo el planeta. Incluso en los países que no forman parte de esa lista de 72 donde todavía se ejerce la homofobia institucional.

En muchos lugares, además, los homosexuales, aunque no son perseguidos por la ley, si son objeto de rechazo social, discriminación e incluso acoso.

Entre los países que sí reconocen los derechos de los homosexuales, solo nueve contemplan específicamente la no discriminación por razones de orientación sexual en sus constituciones.
Y no deja de llamar la atención, que la mayor parte de los países del mundo no tienen una normativa que proteja los derechos de los homosexuales, aunque en los últimos años se han registrado avances significativos.

Existen, además, 72 países que han aprobado leyes para garantizar la no discriminación en entornos laborales y 43 que cuentan con leyes contra los delitos de odio.

Las parejas del mismo sexo pueden contraer hoy matrimonio en 22 estados y hay otros 28 que admiten las uniones civiles, sin denominarlas matrimonio, pero con derechos similares.
Además, 26 países tienen leyes de adopción conjunta —Austria, Finlandia y algunos territorios de Australia han incorporado estos derechos a su legislación en el último año— y otros 27 permiten adoptar cuando el hijo lo es de uno de los miembros de la pareja.

Como veis aún falta mucho por hacer y es por ello, que marchas como la que recorrerá el 1 de julio la ciudad de Madrid, son absolutamente necesarias, y es por eso, por lo que no se terminará la lucha del colectivo LGTBI hasta que consigamos que nada de esto exista, hasta que consigamos la igualdad real, en todos y cada uno de los rincones de este planeta. Nosotros, en marchas como está podemos dar voz y debemos hacerlo, a todos los que viven la represión, a todos esos que en países lejanos y no tan lejanos no pueden ser como son y además son castigados y hasta asesinados por ello.

Y si el Orgullo Gay te parece algo frívolo o un simple negocio, es que probablemente no has entendido nada, porque el Orgullo, además de fiesta, petardeo y negocio, es visibilización, es reivindicación y sobre todo es normalización, porque nada de eso es incompatible con nada y porque esta forma de hacerlo es la nuestra y es lo que ha hecho que lo que empezó como una manifestación para muchos “muy bizarra”, hoy sea una auténtica fiesta en la que como ocurre hoy en nuestro país, heterosexuales, gays, lesbianas, transexuales, bisexuales o intergenero, se miran directamente a los ojos de igual a igual, lo que seguramente todavía molestará a muchos, no hay más que ver como grazna la caverna. Y si la caverna grazna, razón de más para divertirnos, petardear, reivindicar y dejarnos ver lejos de los armarios, porque solo así, conseguiremos silenciar y acabar con sus graznidos.

 

2 Comments

  1. Felicidades por el artículo, muy documentado y realmente muy interesante. Solo decir, que en muchos países donde la legislación no persigue la homosexualidad, si lo hace una sociedad homofoba que cuenta además con cierta complicidad desde las instituciones, por lo que igual no figuran en este listado, pero la vida de la comunidad LGTB es igual de horrible que en los mencionados.
    En cualquier caso, gran artículo y mis felicitaciones.

  2. LA PROBLEMÁTICA ACTUAL ES ESTRUCTURAL Y COYUNTURAL. ENCHUFADOS SON LOS QUE MAYORITARIAMENTE DE LAS DISTINTAS TENDENCIAS POLÍTICAS FORMAN PARTE DEL ESTADO Y ACTÚAN ARBITRARIAMENTE DE ACUERDO A SUS INTERESES PARTICULARES Y NO HACEN FELIZ A SUS USUARIOS POR ESO EXISTE EN ESTE MALESTAR SOCIAL LA PROPUESTA DE PROTESTA Y CONSTITUYENTE, PACÍFICAS, PARA CAMBIAR ESTE MODELO HISTÓRICO. PERO LOS ENCHUFADOS QUIEREN SOLAMENTE CAMBIOS DE CÚPULAS PARA SEGUIR APROPIÁNDOSE DE NUESTROS TESOROS IRRESPETANDO EL DERECHO AJENO. https://www.facebook.com/rafael.salazar.3591/posts/1577735565631289

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