Felipe González, el traidor

Por Manuel Tirado @manologandi | Ilustración de El Teto @ElTetoytu


En estos últimos días he leído numerosos análisis de muchos politólogos y expertos en la materia para tratar de desentrañar y comprender un poco mejor las razones del supuesto “golpe” perpetrado por los críticos del PSOE a su Secretario General, Pedro Sánchez.

Pero de nuevo el pueblo llano, con su sabiduría y su maravillosa simpleza, y no los expertos que pululan por los medios de comunicación, ha sido el que más certeramente ha sabido diagnosticar el gran mal que viene arrastrando el socialismo español y que estalló en el pasado Comité Federal como una bomba de relojería y cuyas consecuencias, aunque muchos las vemos venir, todavía no hemos llegado a vislumbrar en su totalidad.

El-Teto

Como digo fue el análisis de una persona mayor, un jubilado andaluz, un eterno votante socialista e idólatra (hasta ahora, claro está) de la figura de Felipe González, el que en un bar de mi pueblo en el que estaba tomando un café, resumió en una sola frase la principal causa de la crisis del socialismo español: “Felipe González es un traidor del socialismo”.  Claro que a los analistas políticos resumir toda la crisis del PSOE con esa sentencia les puede parecer una “boutade”, pero sólo tuve que mirar a ese anciano y comprobar cómo, con los ojos cargados de lágrimas e impotencia, soltaba aquella frase que lo hería en lo más profundo de su ser, para darme cuenta que lo ocurrido en el seno del PSOE va a tener unas consecuencias desastrosas.

¡Qué gran verdad es darse cuenta que lo más triste de la traición es que te duele porque no viene de tus enemigos, sino de los seres en que depositaste tu confianza! Porque quien sufre la traición, quien es traicionado, quien siente fidelidad hacia algo o alguien y es traicionado suele volverse un ser desconfiado, un ser que pierde la ilusión porque, aunque las ilusiones perdidas son verdades que se hallan, esas verdades no dejan de ser dolorosas.

Eso mismo vislumbré en la cara de ese anciano, que al descubrir la verdad, al ver cómo Felipe González, su adorado Felipe, y su fiel seguidora Susana Díaz perpetraban ese golpe de traición en el seno de su partido, se difuminaban como un sueño ante sus propias narices años de luchas por defender los derechos de los trabajadores, de huelgas interminables en la puerta de la fábrica, de mítines y mítines, de pegadas de carteles campaña electoral tras campaña electoral, de asambleas interminables en la Casa del Pueblo. Todo parecía haber sido un sueño.

Y eso puede ser lo desastroso, la pérdida de ilusión de nuestros mayores, de aquellos que lucharon por salvaguardar nuestros derechos, de gente comprometida con la izquierda, que votaron siempre al PSOE, y que tras la desilusión ahora parecen encontrase huérfanos de partido.

Aunque ahora les voy a contar un secretillo que me dejó bastante tranquilo… ¿Saben que me dijo el anciano tras pegar su último sorbo al café?… “Manolillo, como el PSOE se hinque de rodillas ante el PP mi voto es para vosotros, para Podemos, más vale darse cuenta tarde que nunca”, me dijo con una media sonrisa dibujada en su rostro.

Lo que no le dije a aquel anciano, para no herirlo más, es que la traición que puedes ver no es nada… lo verdaderamente aterrador, es la traición que no puedes ver. Y por supuesto no le conté lo que ya sabía y hoy ya sabemos todos los españoles gracias a la información del periodista Federico Castaño, que nos cuenta con pelos y señales cómo Felipe González había ido comunicando de forma periódica a Mariano Rajoy cada uno de los detalles del “golpe” que iba a producirse contra la secretaría general de su propio partido: contra Pedro Sánchez.  De cómo ha sido una operación perfectamente coordinada, en la que han participado personas como Alfredo Pérez Rubalcaba, Carme Chacón, Eduardo Madina o Susana Díaz, y todo ello visto, desde la distancia, con mucha atención, por los poderes financieros y de los grandes centros de decisión europeos.

Pero lo más grave de todo esto es que dicho golpe se produce precisamente por la posibilidad de acercamiento de Sánchez a un pacto con Podemos como alternativa de gobierno. No le den más vueltas, esa es la verdadera razón de todo este entramado, Y sobre todo que este “mal” del socialismo viene ya de lejos, de una identidad perdida como referente de izquierdas y que ha ido mutando hacia un neoconservadurismo en algunos sectores del partido que han dado este resultado y cuyo máximo exponente es el señor Felipe González.

Poco a poco fue mutando hacia ese neoconservadurismo neoliberal del que hablo y que se dedicó a anular el tejido social y la fuerza sindical que tenía este país

Ese señor González, a quien aquel anciano puso el sobrenombre de traidor, como hacía el pueblo con los reyes de antaño como Pedro, el Cruel, Alfonso, el Sabio, etc…, ese señor González, que como reconoce todo el mundo, contribuyó decisivamente a modernizar este país, que venía del anquilosamiento y de la inmovilidad franquista y que supo crear un estado del bienestar que implicó beneficios notables para la clase media española, pero que poco a poco fue mutando hacia ese neoconservadurismo neoliberal del que hablo y que se dedicó a anular el tejido social y la fuerza sindical que tenía este país, que se dedicó a que los derechos laborales fueran puestos a los pies de los caballos del gran capital, que inició el desmantelamiento del Estado con la primera ola de grandes privatizaciones y que terminó con sus huesos, a través de las puertas giratorias, en grandes empresas como Gas Natural que hoy por ejemplo defiende convertir el paraíso de Doñana, aquel lugar idílico donde iba a veranear el señor González, en un almacén de gas natural. Es triste pero es la realidad.

Por cierto. Se me olvidó recordarle al anciano del bar antes de irse la gran frase de Calderón de la Barca que decía que “siempre el traidor es el vencido y el leal es el que vence”, aunque sea a la larga, la verdadera izquierda, la de la gente, se impondrá a esa otra, que desgraciadamente vendió nuestros sueños y nuestras ilusiones a los poderosos. No hay que perder la esperanza.

4 Comments

  1. felipe gonzalez ha hecho lo que miles de capitalistas han hecho,servirse de un partido socialista para ganar más dinero que 10000 obreros en toda su vida,esos que el representaba,casa de 4 millones de euros,hija pija que sale en revistas de moda,y el con más corbatas que brad pitt(el jersey de lana se la ha dado a un sintecho),ese es felipe el señor x,que debería de estar en la carcel junto con su amigo aznar y su camarada alfonso.un sinverguenza y más falso que una peseta de madera,pero bueno así es la vida de un socialista que se aburre en la consejería de una multinacional que el mismo privatizó,los españoles somos la mayoría pobres pero honrados,cosa que tú no podrás decir nunca.LADRÖN:

  2. Yo, como el leitmotiv de su artículo, el jubilado andaluz, lo que no guardo en común es que soy venezolano; por lo demás, hasta hice parte de esa izquierda representada por su partido, Podemos. Éste, por cierto, de muy ingrata recordación entre nosotros, por los servicios a Chávez, un caudillo ignaro y arbitrario, al que gustosamente se sumaron para ensalzar sin reparo, sin que por ello, como los condotieros italianos, descuidaran su celo por la buena condotta (el contrato), que les supo dejar buen provecho. Preguntad a Monedero, que no fue el único.
    Vos, Manolo, en tu panfletario artículo, nada analítico sino propagandístico, apelas a una supuesta sabiduría popular, reposada y concentrada en un jubilado andaluz, para arremeter contra don Felipe González, quien tiene muy buenos defensores en España y en América, desde que abriera espacio para un ejercicio político progresista sin pasar por las horcas caudinas de ese esperpento llamado el marxismo-leninismo, lobo que aún se esconde bajo el disfraz de «luchas democráticas y ciudadanas» para impulsar el antieuropeísmo y demás hierbas, muy del gusto de supuestas fuerzas renovadas a las que la vieja división de derechas e izquierdas deja pronto al descubierto. Pero Felipe se defiende solo.
    Como venezolano, ya te lo dije, me cuesta dejar pasar pretendidas virtudes políticas de un sector como Podemos, a cuya cúpula, mejor: a buena parte de ella, hemos visto aquí en labores de pícaros políticos, por lo que me he visto obligado a decir, como el conocido personaje de Andersen: «el rey Podemos va desnudo».

  3. Yo también soy mayor, estoy jubilado, voté siempre al PSOE (las dos últimas veces a Podemos) y lo que no entiendo es que dirigentes socialistas honrados, que alguno queda, no se hayan percatado hace tiempo de que el sinvergüenza de Felipe González se infiltró y manipuló el partido con absoluto descaro para servir sus intereses personales y los de la derecha mas reaccionaria.

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