Elecciones en EEUU 2016

Por Alfilo de La Brecha | Viñeta de Javier F. Ferrero

Para empezar, la fecha: Las próximas elecciones americanas son en 2016, pero empiezan la campaña casi dos años antes. Actualmente ya hay 18 candidatos a la presidencia. Si has entendido esa frase puedes saltarte el próximo párrafo.

Existen dos grandes partidos políticos cuyas candidaturas se eligen de manera personalista: Demócratas y republicanos. El candidato tiene que decidir que se presenta y luego, en una gran reunión del partido, se elige al candidato. Aparte, pueden presentar sus candidaturas como independientes; aunque eso casi nunca ha funcionado.

El bipartidismo americano es más estable que aquí, en España, donde la irrupción de otros partidos ha dejado a los viejos con la necesidad de cambiar sus políticas de pactos. Si viésemos comparativamente los partidos de allí con los de aquí, equipararíamos al partido republicano con el partido popular y al partido demócrata con el PSOE. De hecho, muchos de los asesores de la campaña de Zapatero y Rubalcaba también estuvieron en la campaña de Obama. Aquí la época electoral es mas corta, nuestros políticos sólo hacen campaña en los últimos meses antes de las elecciones. Allí las campañas políticas se encadenan. Cuando los medios no hacen campaña electoral para gobernadores, lo hacen para jueces y cuando no para senadores o la carrera presidencial.

Para la gente interesada en política, EEUU es el paraíso. Tiene un lado positivo y un lado negativo. Los españoles no tenemos que escuchar tanta propaganda continua. Los partidos políticos cuando no están trabajando en campaña están trabajando en campaña de base; lo cual es menos visible y menos reconocido, pero a la vez más beneficioso para la sociedad civil. Me hace gracia la opinión de aquellos que se quejan de “los políticos” en general como gente que sólo trabaja en época electoral. Es cierto que los políticos sólo se hacen querer al público cuando es necesario para ellos, pero definitivamente los políticos no están quietos el resto del tiempo. Es una carrera contrarreloj de todos contra todos, exceptuando aquellas personas que no se consideran “políticos”: son idealistas que se dejan convencer por las distintas causas en cualquiera de los partidos. Esa gente se llama supporters. Aquí se les llama “palmeros”.

Hay supporters de todas las causas habidas y por haber. Gente que se manifiesta específicamente sólo por un tema, ya sea el medioambiente, una causa judicial, un caso concreto; cuando el colectivo de supporters de una causa se consolida, la causa frecuentemente se radicaliza. Eso es en el caso de la izquierda. En el caso de la derecha, cuando una causa se consolida se habla de un lobby. Hay causas consolidadas en todos los ámbitos. Hay gente más abierta que aboga por apoyar varias causas diferentes, incluso aquellas que no le tocaron personalmente. Esos son activistas o políticos. Los activistas son esa gente empática y altruista que lo mismo te para un desahucio que te protege un bosque; o se desnuda contra el uso de pieles animales en la fashion industry. Tienen un código moral idealista. Los políticos toman otro ángulo. Voy a empezar con los políticos de izquierdas. También participan en varias causas, aunque no en la arena pública sino intentando cambiar la ley. ¿Por qué? Digamos que el político escucha al activista por alguna injusticia, y recurre a la justicia para cambiarlo.

En caso del político de derechas la definición es parecida pero cambiaremos los términos a la adecuación. El político de derechas escucha a los lobbies correspondientes e intenta cambiar la ley para que las cosas sigan su curso y los beneficios empresariales sigan llegando. Eso en el caso de la derecha americana, porque la española tiene el problema de que hay lobbies empresariales cuya dialéctica choca con la de otros lobbies a los que escucha. Es el caso de la Iglesia que aquí ejerce el papel de lobby moral. El Papa Francisco esta semana ha criticado las empresas que destrozan el medioambiente como Exxon. Y las empresas petrolíferas han conseguido que ninguno de los candidatos republicanos se ponga de parte del papa. En España nadie ha criticado al Papa al respecto, pero aun así se sigue haciendo fracking, y las extracciones petrolíferas de desastroso impacto ambiental van a seguir sucediendo. Además que por mucho que diga el Papa, nadie va a gastarse mas dinero en evitar futuros chapapotes en nuestras costas. Sin embargo nadie responde. La derecha española opta en campaña electoral por no responder a ese tema.

Los republicanos si se mojan. Jeb Bush, uno de los candidatos republicanos, salió ayer en un mitin diciendo que no hay que hacer caso al papa, que no debería opinar de esas cosas. Básicamente lo que dijo Monedero de Sabina, pero sobre el Papa. Y sin embargo la semana pasada cuando lo que criticaba el Papa era el matrimonio igualitario, Jeb Bush sí decía que había que hacer caso al Papa. Es decir, allí la religión no está por encima del dinero como aquí.

Establecida esa diferencia básica, procedo a diferenciar a los candidatos demócratas a las elecciones de 2016:

Hillary Clinton. Todo el mundo cree que será la futura presidenta. ¿Cuál es su problema? Que también lo creían hace ocho años cuando le ganó Obama el desconocido.
Actualmente Hillary no puede salir a comerse un taco a un “Tex-Mex” sin que le saquen diez fotos, por eso su campaña se ha reducido al estilo Cañete (casi no aparecer públicamente durante la campaña y hablar poco) Ese es otro gran problema. Y también el hecho de que todo el mundo piensa que ocultó cosas en el asunto Benghasi, un fracaso de la Inteligencia Americana que Hillary tapó bajo la alfombra desde su puesto en la administración. A menos de un año de las elecciones está todavía respondiendo preguntas sobre porqué borro los datos y formateó los discos duros justo antes del juicio… Y tal y tal, un tema recurrente en política.

Bernie Sanders. Y la oposición de Hillary, dentro del partido demócrata, Bernie, es lo más parecido a Pablo Iglesias (no físicamente) que te puedes encontrar en la política americana. Así que podríamos entender que el partido demócrata americano, en España actualmente se divide en dos. Lástima que antes de las elecciones tengan que decidir una nominación entre sus dos candidatos. Seria mejor en la comparación electoral que Bernie se presentase como independiente.
Bernie Sanders ha usado argumentos cercanos a los de Pablo Iglesias. En vez de criticar a la casta, ha criticado “al 1%“. Su enfoque ha sido diferente en el aspecto que critica que los ricos se han cargado a la clase media. Es un argumento menos de izquierdas que el de Pablo Iglesias, aun así dentro de la política americana es casi lo más a la izquierda que hay ahora.
Bernie Sanders ganaría hasta ahora la nominación sólo en uno de los estados según las encuestas. Aunque Hillary está perdiendo empuje a cada encuesta que pasa y Bernie ascendiendo.

Por otro lado los políticos de derecha en América, al ser mas personalistas sus campañas, tienen mucho donde elegir. De hecho ya van 14 candidatos al partido republicano y todavía falta un año para las elecciones. En España Rajoy dice que se vuelve a presentar y san se acabó. La única alternativa en la derecha que le sale es Ciudadanos, que representan la derecha al estilo americano. El dinero por encima de todo, incluso de la religión. Si vemos en la metáfora comparada a Bernie Sanders como Podemos y a Hillary Clinton como el PSOE, definitivamente Ciudadanos sería Donald Trump. Ciudadanos representa al Ibex 35 y todo lo que necesite para su bonanza. TODO. Incluso pactar con corruptos. Donald Trump es un multimillonario empresario y uno de los 14 candidatos republicanos. Quizás el más criticado por los pocos medios de izquierdas de EEUU. La presentación de Donald Trump se ha hecho famosa porque presumió de ser rico, duró 45 minutos en los que no sabia de que hablaba ni él, y llegó al escenario en una escalera mecánica para insultar a los mexicanos (Lo típico: nos roban nuestros trabajos, violan a nuestras mujeres y traen drojas)

La campaña de Jeb Bush ha sido diferente. Viene de una “monarquia presidencial” como Hillary. Jeb Bush habla español por su mujer y en ese aspecto le rompe la campaña a Marco Rubio, el candidato republicano que con sus hispanas palabras intentaba captar el voto inmigrante a la vez que seguía las mismas políticas económicas que el resto de candidatos.

Jeb Bush sabe usar los medios, va a los Nights Shows y aparece a lo campechano. Eso le ha conseguido la pole position en las encuestas republicanas. Definitivamente es difícil saber que pasará solo viendo las encuestas. Si las cocinan lo mismo que aquí o incluso un poco menos, esos números no son representativos. Pero quedémonos con los primeros nombres y recordemos a Hillary y a Bernie. Porque uno de esos será el próximo líder del mundo libre.
A no ser que pase como hace ocho años, llegue un total desconocido y gane contra todo pronostico, pongamos por ejemplo Jindal, con un extraño y curioso anuncio de campaña… (webcam de su familia famosa en política por ser conversos del hinduismo al cristianismo, el padre hablándole a los hijos que quiere ser presidente y los hijos levantando los dos pulgares)

 

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