Los enfrentamientos se sitúan tanto en el plano institucional como los medios de comunicación hasta que se promulgó la Ley Veil el 17 de enero de 1975 en Francia. Hicieron falta 343 mujeres valientes y un manifiesto.
Cuando algunas mujeres hablamos sobre los que nos pasa a nosotras o lo que les pasa a las mujeres que nos rodean, nos sentimos obligadas a denunciar las desigualdades que sufrimos.
Con la excusa del derecho a la defensa, la comunidad internacional está permitiendo el genocidio de toda una población hacinada en una cárcel a cielo abierto que en estos momentos está siendo destruida junto a su población.
La falta histórica de preparación y visión por una buena parte de los empresarios de nuestro país, se ha suplido por un sistema intensivo en mano de obra, y por la disposición normativa y política de un voluminoso ‘ejército de reserva’.