CIA, Rusia y elecciones EEUU ¿Interferencias?

Por Roberto Santos

Como si hubiéramos abierto una de esas puertas del Ministerio del Tiempo y hubiésemos viajado a tiempos de la Guerra Fría, así nos encontramos estos días en los que tanto estamos escuchando hablar sobre Rusia y Estados Unidos, con sospechas de espionaje e incluso intervención en el proceso electoral que le ha dado la victoria al indescriptible, Donald Trump, por parte de los rusos y todo tipo de especulaciones en prensa y redes sociales.

Mientras desde la Agencia Central de Inteligencia estadounidense, más conocidas en España por CIA, se concluyó días atrás que Rusia interfirió mediante hackers en las elecciones presidenciales para ayudar a Donald Trump a resultar vencedor, el Buró Federal de Investigaciones, más conocido en nuestro país por FBI, nos dicen que no hay suficiente evidencia para afirmarlo aún.

Trump por su lado desdeña los reportes de la CIA, agencia que por otro lado, pronto estará bajo su mando, y los tilda de «ridículos». Mientras que desde el partido Demócrata insisten en que se investigue más a fondo.

En fin, nos encontramos ante un nuevo enredo que parece sacado de un guion de House of Cards y que no solo es real sino que sucede justamente en plena transición de gobierno, que ya de por sí prometía ser compleja, con agencias de inteligencia que van y vienen, republicanos y demócratas confusos pidiendo explicaciones o tratando de darlas, gobiernos que intercambian sospechas, acusaciones y negaciones… Vamos, un sin dios importante.

Pero vamos a lo concreto y hagamos un repaso sobre lo que realmente sabemos y lo que no, sobre este tema, hasta el momento.

 

El comienzo de todo

Retrocedamos hasta el verano pasado, entre junio y julio, poco antes de la Convención Nacional de Filadelfia en la que Hillary Clinton aceptó la nominación presidencial, se supone que los correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata (DNC) habían sido hackeados.

Por aquellos días Wikileaks publicó buena parte de esos emails que revelaban que la presidenta del DNC, Debbie Wasserman-Schultz, y otros funcionarios del partido se inclinaban por la candidata Clinton por encima del senador por Vermont, Bernie Sanders, que competía por la nominación. El mismo Sanders había dicho públicamente en varias ocasiones que el partido estaba interfiriendo en su carrera, por lo que cuando se conocieron los correos, los seguidores del senador reaccionaron indignados y el escándalo terminó con la dimisión de Wasserman.

Como todo buen escándalo que se precie, no terminó ahí sino que tuvo réplicas, luego vinieron las filtraciones de emails de John Podesta, el jefe de campaña de Clinton, y de otros funcionarios de alto perfil que mostraban conexiones de la campaña con inversionistas, banqueros y empresas mineras.

Tras meses de caos demócrata, la Oficina del director de Inteligencia Nacional y el Departamento de Seguridad Nacional acusaron el octubre oficialmente a Rusia de los hackers para interferir en las elecciones presidenciales.

«La comunidad de inteligencia confía en que el Gobierno ruso dirigió la reciente vulneración de correos de personas e instituciones estadounidenses… Estos robos y divulgaciones tienen el objetivo de interferir en el proceso electoral», acusaba el comunicado conjunto.

Los protagonistas: Clinton, Trump y Rusia

Regresemos de nuevo al mes de julio, en pleno escándalo por el hackeo a los demócratas, Trump, en una clara muestra de su inteligencia, dijo que esperaba que los servicios de inteligencia rusos hubieran  hackeado el correo electrónico de Hillary Clinton y los alentó a publicar los mensajes. (http://www.nytimes.com/2016/07/28/us/politics/donald-trump-russia-clinton-emails.html)

«Rusia, si estás escuchando, espero que puedas encontrar los 30,000 correos electrónicos que faltan… creo que serás recompensado por nuestra prensa», dijo Trump en clara referencia a los emails suprimidos del servidor privado de la cuenta de Clinton cuando era secretaria de Estado.

Estas declaraciones del siempre «sutil», Donald Trump, generaron mucha suspicacia y condenas por parte de los demócratas a Trump y sus supuestos vínculos con las presuntas acciones del gobierno de Vladimir Putin.

En el último debate presidencial en el mes de octubre en Las Vegas, Clinton sacó el tema y acusó a Trump de ser «un títere del presidente ruso» y de haber incentivado los hackeos perpetrados por aquel país.

“El Gobierno ruso está metido en espionaje a estadounidenses… algo que viene de los más altos niveles, claramente del mismo Putin… Creo que la pregunta más importante es si finalmente Trump admite y condena lo que los rusos están haciendo y que él no tendrá la ayuda de Putin en estas elecciones… que rechaza el espionaje ruso contra estadounidenses y que ha incentivado en el pasado”, dijo la excandidata.

Trump respondió que no sabía qué estaban haciendo los rusos y puso en duda los reportes de las agencias de inteligencia, tal como hizo esta semana cuando definió este tema como «ridículo».

Obama, pide que se investigue todo

La investigación de octubre divulgada por James Clapper, director de Inteligencia Nacional y Jeh Johnson, Secretario de Seguridad Nacional, concluía que las acciones de Rusia estaban «destinadas a interferir con el proceso electoral de Estados Unidos». Las nuevas evaluaciones conocidas la semana pasada van un poco más allá e indican que Rusia operó en favor del candidato, según publicaron los periódicos The Washington Post y The New York Times.

http://www.nytimes.com/2016/12/09/us/obama-russia-election-hack.html

De acuerdo con esas versiones, las agencias se inclinan hacia esa conclusión debido a que los rusos hackearon también los sistemas del Comité Nacional Republicano (RNC), pero no filtraron nada de lo obtenido allí mientras que sí lo hicieron durante meses con los demócratas.

Por eso el pasado viernes 9 de diciembre la Casa Blanca reveló que el presidente Barack Obama ordenó una investigación profunda a las agencias de inteligencia sobre los ciberataques y que quiere el reporte final antes de su salida del poder prevista para el 20 de enero.

¿FBI vs CIA?

Hemos oído que la CIA afirmó con rotundidad que Rusia intervino en el proceso electoral en favor de Donald Trump y que para el FBI aún faltan pruebas. Ojo, porque esto no significa que exista ninguna contradicción entre las dos agencias.

El FBI no discute la veracidad de la investigación de la CIA. La diferencia se encuentra en el modo de trabajar de ambas organizaciones: mientras que la CIA investiga e interpreta sobre los datos disponibles, el FBI, que es una agencia de aplicación de la ley, requiere pruebas con las que poder sustentar un posible procesamiento en la Justicia. Por lo que se espera que el proceso en el FBI sea más lento, ya que debe pasar más filtros antes de dar una conclusión definitiva.

¿Se pudieron manipular los votos?

No, según varios funcionarios de jerarquía en la comunidad de inteligencia, entre los que se encuentran Jeh Johnson y el director del FBI James Comey, esto no sucedió debido a que el sistema de votación de Estados Unidos es descentralizado y federal, algo que lo vuelve un objetivo difícil para los hackers.

«A nuestro juicio sería muy difícil alterar un recuento de votos en cualquier lugar y tener una consecuencia significativa», dijo Johnson en una entrevista el mes pasado con Usa Today:

http://www.usatoday.com/story/news/2016/11/04/feds-checking-terror-threat-info-timed-election/93285574/

Putin Vs Hillary

Según ha revelado la cadena NBC News, la CIA cree que el presidente ruso, Vladimir Putin, está personalmente involucrado en las operaciones de hackeo que se produjeron durante la campaña electoral estadounidense, la razón, el deseo de vengarse de Hillary Clinton del presidente ruso.

Según estas informaciones, habría sido Putin el que habría elegido el material que tenía que ser pirateado de los demócratas y cómo filtrarlo para hacer más daño a la campaña de Clinton, aseguran dos altos funcionarios de Inteligencia de alta solvencia a dicha cadena de noticias.

¿Qué pasa ahora?

Desde el partido republicano, las repercusiones son diversas. El presidente electo Trump tilda de «ridículas» las conclusiones de que los rusos lo ayudaron. De hecho, su equipo de campaña desdeñó a las agencias de inteligencia en un comunicado afirmando que «esta gente es la misma que dijo que Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva».

El director de comunicaciones del Comité Nacional Republicano, Sean Spicer, negó el pasado sábado que su partido haya sido hackeado por los rusos y, en línea con el equipo de transición de Trump, puso en duda a las agencias.

Pero figuras de peso como el líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConell, mostraron preocupación y apoyaron la iniciativa de investigación del ‘hackeo ruso’ en las elecciones presidenciales.

Mientras en el partido demócrata, desde el presidente Obama, que pidió la investigación, pasando por senadores, exmiembros de la campaña de Hillary Clinton e integrantes del Colegio Electoral que en muy pocos días deben confirmar el nombramiento de Trump como presidente piden que el asunto se aclare.

Y por si todo esto fuera poco, Trump confirmó este martes que el CEO de la petrolera estadounidense Exxon Mobil es su elegido para dirigir la diplomacia estadounidense. Como máximo funcionario de la petrolera, tiene amplia experiencia trabajando con líderes extranjeros. Según un perfil del periódico The New York Times, Tillerson tiene una estrecha relación comercial con Rusia y con el presidente de ese país, Vladimir Putin, vínculos que podrían ser objeto de escrutinio y que no hacen más que echar más leña al fuego.

Además los servicios de inteligencia estadounidenses advierten que estas acciones podrían tener implicaciones en las próximas elecciones francesas y alemanas e incluso de que podrían haber afectado a la integridad de la votación sobre el brexit, es decir, los rusos están, siempre según la CIA, interfiriendo en las decisiones políticas de occidente, acusación que no es moco de pavo.

Para terminar de rizar el rizo, ayer mismo Obama anunciaba que su Gobierno “tomará medidas” contra Rusia, aseguró además durante una entrevista con la emisora pública NPR: «Creo que no hay duda de que cuando cualquier Gobierno extranjero trata de impactar la integridad de nuestras elecciones nosotros tenemos que tomar medidas y lo vamos a hacer en el momento y el lugar que decidamos» Y aseguró que durante un encuentro reciente confrontó al presidente ruso, Vladímir Putin, por los ataques: «Putin es muy consciente de lo que siento sobre esto, porque le hablé directamente al respecto».

No tengo idea de en que quedará todo esto, pero lo que no se puede negar es que da para un buen guion cinematográfico, con sus conspiraciones y su gran villano. Ahora bien, también habrá quien piense que todo esto es realmente lo contrario de lo que parece, es decir, una conspiración contra Donald Trump… Cada cual es libre de sacar sus propias conclusiones, por mi parte solo os expongo los hechos y el resto, el tiempo dirá.

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